La tarjeta de crédito se ha convertido con el tiempo en un elemento prácticamente imprescindible dentro de las economías domésticas, básicamente por las prestaciones que ofrecen y por la relativa sencillez en la operativa, además de la universalidad ya instalada del pago con estos productos.
Sin embargo, durante el periodo de crisis, cada vez han sido más las voces que no solo abogan por un uso más racional de las tarjetas, más aún, incluso por un equilibrio aún mayor entre los pagos en efectivo y los pagos con tarjeta.
Y ya puestos en el modo consumidor, probablemente en mayor o menor escala, aparezca ese interesante debate, relacionado con las tarjetas de crédito y débito, que sobre todo en estos últimos años de crisis se ha venido dando ¿qué me conviene más pagar con tarjeta o en efectivo?
Pagar con tarjeta de crédito
En estos meses del año contratar tarjetas de crédito con descuentos resulta más común , no tenemos más que ver cómo estas promociones son actualizadas regularmente en los meses previos a las vacaciones de verano.
Es lógico que en un momento alto del consumo las tarjetas disparen su uso, veremos pues cuáles son las principales virtudes y defectos del pago con tarjeta en ese debate que se nos plantea.
Virtudes del pago con tarjeta
- Comodidad, se trata de una opción de uso es cómoda y rápida, que además con la implantación de los sistemas de pago por móvil mejorará en mucho esta comodidad.
- Control final de gastos, el hecho de poder acceder de manera detallada a las consultas de lo que hemos gastado nos permite una lectura global muy concreta de nuestros gastos y del uso de la propia tarjeta.
- Aplazamientos y créditos, permite tomar en el instante la decisión de un pago a crédito o de un emplazamiento sobre la compra de un producto o servicio, sin mayores consultas de trámites.
- Universalidad, a día de hoy y para determinadas cuestiones como compras en la red, reservas de hoteles, reservas de automóviles de alquiler, etc. la tarjeta resulta absolutamente necesaria, además, estamos ante un medio de pago totalmente extendido y funcional a nivel internacional.
- Seguridad, obviamente las posibilidades de seguridad que la tarjeta ofrece son superiores al hecho de llevar el dinero en metálico.
Defectos del pago con tarjeta
- Sobreendeudamiento las tarjetas de crédito facilitan mucho el hecho de gastar por encima de lo que se posee, y por tanto, son uno de los caminos más habituales al sobreendeudamiento de las economías domésticas. El hecho del gasto a crédito y el hecho de no manejar físicamente la transacción (de no ver el dinero) son también parte de esta tendencia al gasto por encima de las posibilidades.
- Universalidad en las ventajas afirmábamos que se trata de un método de pago universal, y es cierto sin embargo también es cierto que para los pequeños pagos o para servicios como la compra de pasajes de transporte público, para los taxis, y en general para los pequeños pagos, podemos encontrar muchas dificultades si deseamos pagar con tarjeta.
- Seguridad, si bien obviamente a priori para la seguridad personal puede parecer más seguro portar tarjetas de crédito que dinero en metálico, lo cierto es que uno de los delitos con mayor crecimiento en nuestro país en los últimos años es el de los fraudes con tarjetas de crédito a partir del robo o la clonación de las mismas.
- Gastos y comisiones, obviamente el uso de las tarjetas va a presentar, de una manera u otra, gastos y comisiones que el pavo metálico en principio no va a generar. Si esto lo aplicamos a los pagos a crédito por los aplazamientos se vería reflejado en el coste de los intereses que estas operaciones generan.
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