Hay cierta opinión generalizada que lo peor de la morosidad aun está por venir. La próxima oleada, según los especialistas, provendrá de las hipotecas de las familias, el sector más vulnerable en la actualidad.
La banca se apresta para recibir el próximo latigazo de morosidad. Éste se gestará previsiblemente en el ámbito de las hipotecas concedidas a familias y se espera en el mes de Septiembre, cuando quede atrás la reactivación que el verano provoca en algunas actividades.
El otoño también vendrá acompañado de un nuevo repunte del paro -la tasa de desempleo está actualmente en el 17,9%, pero por las mismas razones esgrimidas antes, el veranito se acabará-, lo que continuará desgastando la solvencia de los hogares.
Las familias adeudan 670.112 millones en préstamos vinculados con la vivienda, según datos del Banco de España. La mora de estos créditos, que en junio se aceleraron sólo un 0,9% frente al 8,1% de hace un año, está en el 2,88%. En este escenario, todas las miradas se dirigen actualmente a las hipotecas con mayor perfil de riesgo, las que hicieron estallar todo allá lejos hace dos años en EEUU.
Para descubrir a las hipotecas de riesgo, se utilizan dos indicadores:
- El Loan To Value: es la relación entre el importe del préstamo y el valor de tasación del inmueble y no debería sobrepasar el 80%.
- La tasa de esfuerzo vincula las cuotas hipotecarias que deben pagar las familias y su renta disponible, y se consideran prudentes niveles en torno al 35% y 40%.
Las cifras individuales de las entidades muestran que los préstamos de riesgo, pese al crecimiento registrado, tienen un peso limitado en las carteras. Por ejemplo:
- En Banco Santander el 7% de las hipotecas concedidas a particulares en España tenía a cierre de 2008 un LTV entre el 80% y el 90%; y el 8%, por encima del 90%.
- En La Caixa, el porcentaje de la cartera con un LTV superior al 80% se sitúa en el 11%
- En Bankinter, el LTV superior al límite se encuentra en torno al 6%
- En Banco Pastor, las hipotecas con mayor financiación representan aproximadamente el 5% del total.
Estos son tan solo un ejemplo, pero hay algunas entidades, sobre todo cajas de ahorro, cuyos números no son tan benevolentes. Allí habrá que tener el ojo…