La contracción del crédito es un hecho que nadie puede negar. Para apoyar esta idea, ASNEF ha emitido un informe donde dice que la situación, en el primer semestre del año, se aleja mucho de lo aconsejable.
El crédito al consumo cayó un 32,2% en el primer semestre del año, hasta los 11.603,7 millones de euros, de los cuales 8.373,6 millones correspondieron al sector de consumo(-24%), y 3.235,3 millones al sector de automoción (-47%), según los datos suministrados por la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef).
La morosidad en esos 6 meses también registró cifras históricas al situarse a 30 de junio en el 9,6% en el caso de los establecimientos financieros de crédito, mientras que por actividades se elevó hasta el 18,6% en el consumo y hasta el 11,2% en automoción.
Volviendo al tema de los créditos, aquellos asociados a las tarjetas cayeron un 14,7%, con 6.202 millones de euros, seguidos de los préstamos para bienes de consumo, con 1.786 millones (-29%) y préstamos personales, que alcanzaron 384,5 millones (-68,1%).
En fin, sin crédito no hay crecimiento. Esta es la razón por la que estos datos son muy preocupantes.