Si bien los niveles del euribor se encuentran en valores record, nada indica que esos niveles sean los máximos que pueda alcanzar. De hecho, cada mes que pasa el indicador está más y más arriba. Y los que poseen una hipoteca a interés variable, tiemblan con el solo hecho de pensar que pasará con la próxima revisión del tipo de interés. Ya nos hemos acostumbrado a pensar que el alza en la cuota será significativa. Pero tememos a ello.
Para hacer frente a esta incertidumbre, hace varios años que existe una oferta de seguros que ofrecen algunas entidades de crédito que cubren las subidas desmedidas de los tipos de interés.
Mediante la contratación de estos seguros de protección de tipos (también llamados CAP) se limita la fluctuación de un tipo de interés variable, estableciendo el cliente un techo al tipo y por ende escogiendo la cobertura deseada.
Más que un seguro, estos productos actúan como un blindaje frente al encarecimiento de las cuotas del préstamo, generalmente hipotecas, en los casos que el índice variable (casi siempre el euribor) se exceda del techo establecido con anterioridad. En estos casos, el alza no va a llegar al bolsillo del cliente.
Los CAP tienen una duración de entre 3 y 5 años, tiempo suficiente como para que el cliente este protegido frente a ciclos alcistas como el que vivimos hoy. Sin embargo, este servicio no es gratis ni mucho menos. En general, las primas de este tipo de seguros tiene un coste relativamente alto, cercano al 1,50% del capital pendiente de amortización, y que va a variar de acuerdo al techo predeterminado de tipos. En estos tiempos, tambien influyen en el costo la situación del mercado crediticio, los plazos de amortización, la volatilidad de los tipos de interés, etc.
Por ley, si un cliente contrata un préstamo y la entidade financiera posee un producto de estas características, debe informarselo en el momento al suscriptor. Algunas de las entidades que cuentan con CAPs son Bankinter, ING Direct o Banco Pastor. Pero hay muchas más.
En conclusión: una buena idea para los tiempos que corren. Aunque cara.