El fantasma de la inflación parece comenzar a disiparse. Las presiones al sistema que generan las serias dudas respecto de la sostenibilidad de Grecia, así como un posible efecto “contagio” a otros países de la eurozona, provoca un efecto de contención de la inflación.
La evolución de los precios de la zona euro desde principios de año, impulsó al Banco Central Europeo a tomar medidas de contención con la subida de los tipos de interés del 1,00 al 1,25%, en el pasado mes de marzo. Asimismo y con un efecto moderado de la medida sobre el indicador, los rumores de una nueva suba en julio tomaron fuerza.
Sin embargo, un nuevo episodio de esta crisis de deuda soberana, así como las medidas adoptadas por la Reserva Federal, basadas en la evolución de la economía norteamericana, han provocado una suspensión de las subas, al menos, hasta nuevo aviso.
Nuevas señales de que la inflación lentificará su avance las encontramos en los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadísticas, en el día de hoy, cuando dio a conocer la tasa interanual del Índice de Precios Industriales (IPRI) de mayo.
Normalmente el Índice de Precios Industriales suele interpretarse como un indicador adelantado del IPC con un horizonte de tres meses vista. Esta situación deriva de que las subas registradas en el sector industrial se suelen trasladar al sector minorista, con el consecuente efecto sobre el indicador de precios al consumo.
Los datos del último mes en materia de precios industriales revelaron un retroceso de seis décimas, hasta ubicarse en el 6,7%. Esta reducción constituye la primera caída del indicador después de 17 meses consecutivos de subas.
Asimismo, en términos mensuales el Índice de Precios Industriales marcó un descenso del 0,3%, dato representativo de la primera caída en casi un año. En particular, el primer descenso registrado desde julio de 2010.
Según explican desde el INE esta reducción se origina en la baja de los precios de la energía, principalmente por el abaratamiento del refino de petróleo, devolviendo su tasa interanual al 15,3%.
Respaldando estos descensos los bienes intermedios han mostrado una caída hasta el 6,5%.
Los descensos se han registrado en el mes de mayo en casi todas las comunidades autónomas del país. Han liderado estas bajas las comunidades de Cantabria con un descenso de 2,1 puntos, hasta el 7,6%. Seguidamente se ubicó Murcia y Canarias, al retroceder 1,8 puntos hasta el 7,3% y 1,4 puntos, al 9,9%, respectivamente.
Estas representan noticias alentadoras, para un contexto en donde las subas de los precios generan un doble perjuicio al consumidor, que ve deteriorada su capacidad de compra, por la suba de los bienes. Pero este no es el único efecto.
Las subas de los precios llevan a los organismos monetarios a tomar medidas de contención, que han sido canalizadas por el lado de las subas en el precio oficial del dinero. Estas subas provocan asimismo, una oleada de incrementos, principalmente en el Euribor y el costo de los préstamos y créditos, tan necesarios para nuestra economía doméstica en tiempos de crisis.