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El mes de octubre cerró con buenas noticias para la banca. El volumen de compras con tarjeta dejó de caer el pasado octubre, luego de caídas interanuales sostenidas durante los últimos 12 meses.
El consumo con dinero de plástico ha sido uno de los principales afectados por la recesión económica y el aumento del desempleo.
Durante toda la década, el gasto con tarjeta en España ha anotado repuntes interanuales de dos dígitos. Esa tendencia se quebró en julio de 2008. A partir de ese momento, comenzó el descenso del consumo. Sin embargo, el pasado octubre, el importe desembolsado en comercios por las 76,4 millones de tarjetas españolas anotó un levísimo descenso del 0,3% frente al mismo mes del año anterior, según datos recabados por Servired, Euro 6000 y 4B. De esta manera, se corta la racha negativa iniciada en 2008.
La caída por importes no ha ido acompañada, no obstante, de una menor utilización de la tarjeta como medio de pago del débil consumo. Si bien, en este año los meses de febrero y marzo resultaron la excepción, el resto del año ha puesto en evidencia que el número de transacciones en comercios no ha dejado de crecer, aunque lo hace a tasas modestas.
Sólo en octubre las compras realizadas con productos de Servired, Euro 6000 y 4B subieron un 4,7% interanual. La conclusión es que los españoles usan un poco más la tarjeta, pero sus compras ahora son de menor importe.
