Ya hemos visto cuales fueron los escenarios más optimistas de la crisis, lo que no quiere decir que sean buenos, pero lamentablemente es lo que tenemos. En la actualidad aún no hay un camino definido hacia el futuro: la incertidumbre es muy grande. Pero las opciones para el futuro son múltiples. Aquí van los más pesimistas escenarios posibles de la recesión global:
La inflación de hoy da lugar a la deflación de mañana, a raíz de una profunda recesión que se convierte en depresión. Los bancos evitan dar créditos y la gente tiene problemas para pagar sus deudas. Esto hace disparar la morosidad y los precios de las casas se derrumban más del 50% abruptamente. Las ejecuciones aumentan a la par del desempleo. Quiebran empresas. Quiebran Bancos. Quiebran aseguradoras. Se produce una gran caida del crecimiento de China. Este escenario es lo que sucede en Japón desde hace más de 10 años.
El diablo mete la cola y se produce un recrudecimiento de la guerra en Medio Oriente, que hace subir a la estratosfera los precios del petróleo. Los Bancos Centrales suben los tipos de interés para combatir la inflación. Las grandes economías del planeta se hunden en profundas recesiones. Se derrumban los sistemas bancarios de varios países y desaparece el crédito. Los depósitos quedan dentro del sistema sin posibilidad de retirarlos (corralito financiero). Esto conduce a un caos generalizado en el que la gente no puede acceder ni siquiera a su propio dinero y por ende, no puede pagar nada. Hay disturbios y la morosidad se dispara a niveles nunca vistos. Las quiebras y el desempleo supera a lo que sucedió en la Gran Depresión de 1930. El PBI mundial general cae a niveles negativos por más de una década. Estamos frente a la peor depresión mundial que se hay visto en la historia.
Junto con los escenarios más optimistas, estos son las cinco opciones que los economistas vislumbran para el futuro. Como vemos, ninguna es buena y lo que parece que queda claro es que deberemos ajustarnos el cinturón por lo menos durante un par de años. Algunos estudios norteamericanos dicen que el descalabro actual en Estados Unidos lo pagarán las próximas dos generaciones de habitantes de ese país…
Lo único que nos queda es agradecer a Greenspan, Bush y a todos esos amigos que lograron lo que tenemos ahora: una de las más profundas crisis mundiales de la historia…