A mediados del año 2013 Yahoo compraba por 30 millones de dólares una aplicación llamada Summly. La noticia podría ser una más de las muchas grandes operaciones de compra y venta de empresas en Internet si no fuera por un pequeño detalle; en el momento de la venta el creador de la aplicación tenía 17 años.
Summly , que fue creada por Nick d’Aloisio a la edad de 15 años, ofrecía un servicio de resumen de texto para las informaciones en las pantallas los dispositivos móviles, presentando diferentes posibilidades de resumen con mayor o menor número de caracteres, lo que a la postre ser considerada una de las mejores aplicaciones del momento.
El caso de Nick d’Aloisio puede ser sin ninguna duda considerado paradigma ejemplo de cómo se amasan las nuevas fortunas jóvenes en Internet. Vamos a repasar algunos elementos coincidentes que están detrás del éxito de este y otros de los recientes pelotazos en la red.
1 – Un problema de verdad y una solución verdadera
En el caso que hemos puesto de ejemplo, D´Aloisio detectó un problema muy real, la pérdida de tiempo en búsquedas y scrolling para acceder a la información y contenidos en los dispositivos móviles. Para resolver este problema generó una solución verdadera, una aplicación que era capaz de resumir la información en diferentes rangos de volumen de caracteres, 140, 500 o 1000 facilitando de este modo un acceso mucho más rápido y eficaz de los contenidos.
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El primer paso para el éxito parece pues evidente, encontrar un problema lo suficientemente importante. Sin embargo de poco servirá la detección de este problema si no se le añaden otras dos variables básicas:
- Encontrar una solución verdadera al problema
- Encontrar quién está dispuesto a pagar por la solución del problema
Sumly ofrecía respuesta a estas dos variables, tenía una buena solución al problema y logró generar el interés de los grandes proveedores de contenidos de la vez entre ellos el comprador final, Yahoo.
2 – No hay dinero fácil
Se puede tener la tentación de pensar en algo simple, en algo tan fácil como descubrir una solución y echarse a dormir esperando al comprador… ese sería un buen ejemplo de cómo no llegar a triunfar.
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No sólo se trata de procesos laboriosos en los que hay que invertir mucho esfuerzo personal y talento, también, de procesos graduales en los que en muchos casos el éxito va surgiendo a partir de la superación de retos puntuales y respuestas a problemas concretos.
El trayecto desde el origen de la idea hasta un producto terminado y funcional que responda perfectamente ante cualquier duda del comprador es largo, duro y lleno de escollos, se necesita un temple psicológico muy concreto para aguantar estas tensiones.
3 – Pensar en grande
Recuerde, estamos hablando de millonarios. Las pequeñas soluciones a pequeños problemas pueden convertirse efectivamente en negocios más o menos viables, sin embargo, es en el gran volumen donde se encuentra el interés comercial de las grandes firmas que son a la postre las que están dispuestas a realizar grandes pagos.
Por ello pensar en grande es muy importante. Cuanto más universal sea nuestra solución, cuantas más personas puedan verse afectadas y mejorar de algún modo gracias a lo que proponemos más cercar estaremos de levantar el interés no solo de los inversores sino también de los grandes compradores.
En el caso de las aplicaciones para los dispositivos móviles, uno de los grandes aciertos de un millonario que hemos usado como referencia, es darse cuenta de que la aplicación en sí misma no es un negocio (un error que cometen muchos desarrolladores de aplicaciones) pero que sin embargo se puede convertir en una referencia para la construcción de un negocio alrededor de las soluciones que proporciona.
4 – El emprendedor social
Los negocios en Internet suponen un grado de visibilidad tal que el concepto de competencia se ha multiplicado exponencialmente en relación a los negocios offline. En este sentido los márgenes de diferenciación son obviamente muy importantes, y las relaciones sociales en la red se han convertido en un eje básico para lograr tal diferenciación.
En el caso de Summly el apoyo explícito de algunas personalidades internacionales, y el apoyo financiero de alguno de los inversores más reputados en la red se convirtió en el uno de los espaldarazos básicos que condujo la idea al éxito multimillonario.
Hacerse notar, mantener una presencia activa a nivel social en las redes y lograr partidarios firmes de nuestro proyecto es otro. Como vemos crucial.
5 – Lo último el dinero
Un error muy común tanto en los negocios online como offline es confundir el hecho de pensar en grande con pensar en mucho dinero. La gran mayoría de casos de éxito de los últimos años tiene que ver con el empeño de sus creadores en resolver desafíos, el dinero es una respuesta a la resolución de estos desafíos.
D´Aloisio declaraba en su momento que cuando se encontraba generando el producto su máxima aspiración económica era poder comprarse unas zapatillas nuevas y en todo caso cambiar la pantalla de su PC, lo que esto significa, es que aun conociendo la magnitud de la respuesta que estaba generando, no invertía mucho tiempo en pensar qué hacer con un dinero que aún no tenía y lo dedicaba a lo que al final ha sido correspondido con millones de euros; trabajar.
