El capital flotante (free float como se conoce en inglés) se define como las acciones de una empresa que sirve para la especulación en mercados bursátiles. Se trata de un porcentaje minoritario, por lo general siempre mucho menos del 50%, de las acciones totales de una empresa.
Cuando hablamos de los accionistas de una empresa, hablamos de personas naturales (físicas o jurídicas) que poseen cualquier tipo de acciones en alguna sociedad, ya sea comanditaria o anónima. Se les conoce como socios de la entidad y pueden participar en la gestión de la empresa siempre proporcionalmente al porcentaje de acciones que poseen. Debido a este reparto de poder acorde a la cantidad de acciones que se poseen, existen dos tipos de accionistas:
- Accionistas de control: Este tipo de accionistas posee un porcentaje importante del total de las acciones. Participan activamente en la estrategia empresarial y en la toma de decisiones de la sociedad. Para tener el control de la sociedad no es necesario tener el 51% de las acciones como se podría pensar, sino que, en la mayoría de los casos, al tenedor del 5% se le considera ya un accionista de control. Es más, al poseer el 5% de una sociedad, nace la obligación de notificárselo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
- Accionistas minoritarios: Estos son los accionistas que especulan con acciones en el mercado bursátil. Poseen el porcentaje de acciones que cotizan y están disponibles libremente para cualquier posible comprador. Este tipo de accionistas no suelen participar en la toma de decisiones ya que su porcentaje de participación puede rondar el 0,0001%.
En resumen, ha quedado claro que hay quienes poseen un porcentaje grande de acciones son los grandes inversores, los que controlan la entidad y participan activamente en los resultados de la misma y quienes poseen pocas acciones son personas solamente interesadas en obtener beneficio de la compra-venta de las mismas.