Este año que ya concluye ha resultado especialmente bueno en lo que al patrimonio de los fondos de inversión se refiere, sin embargo, es cierto que durante el primer trimestre del año se notó sobremanera la solicitud de liquidez por parte de los inversores en fondos, que realizaron ventas parciales o totales de sus participaciones tanto por vencimientos como simplemente por necesidad de liquidez.
Y es que la necesidad de liquidez en una coyuntura como la actual es una constante a la que no podemos obviar, máxime en un punto en el que la financiación personal resulta francamente difícil, en esta tesitura, a quien posee inversiones en fondos, en caso de plantearse la necesidad puntual de financiación se le plantea a la vez una duda; recurrir a la liquidez poniendo en venta sus participaciones (en muchos casos presentando pérdidas) o buscar soluciones alternativas como los propios préstamos que algunas entidades financieras ofrecen precisamente para estas situaciones; lo que se pueden considerar adelantos sobre las participaciones de los fondos de inversión en forma de préstamo.
A la hora de plantear cuál de las dos opciones es más interesante una vez determinada la necesidad real de la financiación debemos saber que no en todos los casos nos va resultar rentable acudir a un préstamo de estas características.
La manera de determinar si resulta más rentable la venta de las participaciones o acudir a la financiación de un préstamo en esta dirección es relativamente simple, se trataría de cruzar el porcentaje de interés que se nos va a aplicar por el préstamo (suele ser en condiciones algo más ventajosas que los préstamos personales al uso aún así difícilmente vamos a encontrar tipos fijos por debajo del 9% o 10%) con los niveles de pérdidas o minusvalías que la venta de nuestros activos nos van a suponer; obviamente si estos niveles son mayores que los intereses que se nos van a aplicar en el préstamo la decisión es evidente, accederemos al préstamo, sin embargo si son iguales o menores, y teniendo en cuenta el resto de gastos que pueden presentar, la opción de la liquidez debiera tomar más cuerpo en la decisión final del inversor.