Finalmente, el banco online más famoso pasará a tener oficinas físicas. Si, existen las oficinas ING Direct. Un reclamo largamente escuchado por muchos de sus clientes, que ante el primer problema no tenían a quien acudir, con excepción de una pantalla de PC o el tubo de un teléfono.
Pues bien, ING se apresta a la apertura de 25 oficinas propias en las principales ciudades españolas con un modelo inspirado en el Fresh Banking. Las nuevas oficinas, pioneras tanto por su diseño como por la experiencia de cliente, se inaugurarán a lo largo de los próximos cinco meses.
De esta manera, el 85% de los clientes de ING DIRECT dispondrán de una sucursal en su provincia. No será mucho, pero al menos es algo.
El objetivo principal, según la propia entidad expresa en su comunicado de prensa, es de ofrecer a los clientes atención presencial en aquellos momentos en los que precisen de un mayor asesoramiento. Con todo, el modelo de banca de ING Direct seguirá siendo el mismo, ya que sus clientes operan mayoritariamente a través del teléfono e Internet, y sólo el 1% de las transacciones se realizan en oficinas.
Por otro lado, y en lo que me parece que es lo más importante para el banco, es que las oficinas suponen ya una fuente adicional de crecimiento para ING Direct tanto en términos de incremento de clientes como de contratación de productos y fondos gestionados por el banco. Como ejemplo sirven estos datos: al cierre del primer semestre de 2010, de las oficinas provino un 15% del aumento total de clientes de cuenta Nómina, un 28% del crecimiento en productos de inversión y un 22% de las hipotecas que se firmaron.
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