A día de hoy, la tecnología ha adquirido un nivel de importancia tan grande en nuestra sociedad, que ya ni siquiera resulta necesario acudir a los bancos de forma presencial, puesto que disponemos de todos los datos bancarios a través de nuestro smartphone. Por esta razón, surgen los neobancos, un nuevo tipo de entidades bancarias que sólo existen en la red.
Podremos hacer uso de ellas a través de una simple aplicación en nuestro móvil, una cuenta online o incluso por medio de una tarjeta de débito o prepago, mientras que algunos de estos bancos van todavía más allá y ofrecen préstamos por medio de otras empresas. Los neobancos disponen de una serie de beneficios que les distinguen de los bancos tradicionales. De entre todos ellos, podemos destacar: sus tarifas low-cost, que no necesitan exigir una vinculación obligatoria o que ofrecen cuentas multidivisas.
Por increíble que pueda parecer, un neobanco no necesita licencia bancaria para poder operar. Esto se debe a que realmente no son considerados como bancos en sí, por lo que funcionan a través de entidades de dinero electrónico, o también como empresas privadas que ofrecen todos sus servicios por medio de una EDE externa, la cual se encargará de proteger el dinero de los usuarios.
Ventajas de los neobancos
Otra de las ventajas de los neobancos, es que ofrecen a sus clientes una experiencia totalmente digital, ya que no disponen de sucursales tradicionales. De esta manera, tanto la contratación como el manejo de las cuentas se realizan siempre por internet, con lo que nos ofrece la comodidad de poder realizar la contratación desde el sofá de nuestra propia casa y revisar o consultar nuestras cuentas siempre que lo deseemos a través de nuestro smartphone, sin necesidad de acudir a una oficina o de hablar con supervisores.
Claramente todavía nos encontramos ante un producto desconocido, ya que en países como España apenas se sabe de su existencia y a muchos usuarios no les genera confianza el hecho de saber que no disponen de una licencia bancaria como tal. Aun así, en muchos otros países de Europa como Alemania o Reino Unido, los neobancos se están convirtiendo en un importante descubrimiento financiero, ya no solamente por lo cómodo y sencillo que resulta su funcionamiento, sino por todas las ventajas que le diferencian de un banco tradicional, precisamente porque no lo es.
Tipos de neobancos
En la actualidad, existen dos tipos de neobancos diferentes. Por un lado, nos encontramos con aquellos neobancos que no disponen de una licencia de dinero electrónico. Estos necesitan los servicios de una EDE externa para poder funcionar. Por otro lado, tenemos los neobancos que operan gracias a una licencia de dinero electrónico. Esta licencia es otorgada por el máximo organismo bancario del país, que en nuestro país sería el Banco de España, ya que es el encargado de supervisar los EDE.
Por medio de esta licencia, los neobancos pueden emitir dinero electrónico o gestionar medios de pago como tarjetas, ya que aunque no son entidades bancarias como tal, gracias a esta licencia se les concede el derecho a funcionar de una manera muy similar a las mismas.
En cuanto a su origen, un neobanco puede ser creado por una entidad bancaria ya conocida, o bien desde cero. En el primer caso, es mucho más sencillo darle el impulso necesario para salir adelante, ya que cuenta con el respaldo de una entidad real que dispone de un apoyo económico importante.
Sin embargo, cuando un neobanco empieza desde cero, lógicamente le es más complicado salir al mercado, ya que debe pasar por una serie de trámites y cumplir con unos requisitos, entre ellos contar con la cantidad de dinero necesaria o con el respaldo de una EDE.