En plena crisis, y con los indignados tocando las puertas de las entidades, el Banco Santander ha anunciado una medida que busca recomponer su imagen ante la sociedad. Se trata de la aplicación de una Moratoria Hipotecas Santander, la cual consiste básicamente en un aplazamiento de tres años para el reembolso del capital de su crédito inmobiliario sobre su vivienda habitual.
Quienes pueden acceder a esta moratoria hipoteca o periodo de carencia excepcional son aquellas personas quese encuentran en paro o sus ingresos han bajado más de un 25%. La moratoria o carencia solo es sobre el capital, por lo que seguirán pagando los intereses sobre esos 3 años adicionales.
Sin embargo, no todo es lo que parece. Si bien esta medida dará un alivio temporal a aquellas personas con problemas económicos, no debemos dejar que el árbol nos tape el bosque. Lo cierto es que la hipoteca será mas onerosa para esas personas, pagando intereses “duplicados” durante los 3 años de carencia.
Esto significa que, al estar estable el capital durante esos 3 años sin modificaciones, los intereses pagados no disminuirán durante ese tiempo, que significarán un coste adicional sobre el total de la hipoteca en un 10 por ciento en el caso que la misma haya sido contratada a 30 años.
Esta medida puede ser útil para “salir del paso”, pero el problema de fondo se mantiene: la gente no puede pagar sus créditos, sencillamente porque no tiene los ingresos necesarios. Como se dice en el futbol, esta medida es “patear el balón hacia adelante”: una salida transitoria.