Un inquietante informe de Merrill Lynch da cuenta de la posibilidad de que la banca española en su conjunto puede verse obligada a reducir o suprimir totalmente el pago de dividendos este año por culpa del imparable aumento de la morosidad.
Según diversos especialistas, la sola posibilidad de una cancelación generalizada del pago a los accionistas tendría un efecto colateral muy peligroso para los propios bancos, ya que, según fuentes del sector, muchas compras a crédito de acciones de los bancos se financian con el pago del dividendo.
Es decir, con lo que cobran por los dividendos los accionistas pagan los intereses del crédito. Por lo tanto, si no cobran dividendo, muchos accionistas no podrán hacer frente a los intereses y tendrán que vender las acciones, lo que pondría una importante presión bajista sobre la cotización de dichos papeles.
Según las estimaciones de Merrill Lynch, los dividendos que pagarían los bancos españoles contra los resultados de 2009 consumirían 0,57 puntos de su ratio de capital Tier 1, algo que no se pueden permitir las entidades en un momento de crecimiento de morosidad y de necesidad de reforzar como sea los niveles de solvencia. Esta es la razón principal de la emisión masiva de participaciones preferentes para los clientes minoristas, que cuentan como capital Tier 1.
En fin, al parecer las entidades no están tan firmes como dicen estar.