En los últimos posts os hemos venido hablando de la intensa lucha que hay entre las distintas entidades financieras por captar tanto Activos como Pasivos. Mayor remuneración en las cuentas, nuevos y mejorados servicios, y en cuanto a préstamos y créditos, mayores y más novedosas formas de pago para el cliente que supongan una mayor facilidad de pago mensual para el mismo.
La subida paulatina del Euribor por el Banco de España, ha hecho que los Bancos se hayan fijado en unos recursos financieros que se estaban quedando en desuso en los últimos años y que generalmente se ofrecían a inversores institucionales, para redirigirlos hacia el inversor particular.
Son los bonos a medio y largo plazo. Un bono es un título de renta fija, emitido por una entidad pública o privada que conlleva la promesa por parte de esa entidad de pagar con periodicidad una cantidad de dinero a lo largo de un periodo de tiempo predeterminado. Estos bonos llevan un plazo de vencimiento que será cuando la entidad emisora haya de devolver el capital que el propio inversor le ha prestado.
Estos bonos, actualmente, requieren para el inversor particular, de una inversión generalmente baja (con 1.000 euros ya se pueden acceder a ellos) y la rentabilidad es, hoy día, bastante alta (por encima de un 5% en algunos casos). En otros casos, esa rentabilidad fluctuará en función de los índices o cestas de fondos a los que estén referenciados.. En estos casos, éste es quizás su principal inconveniente, ya que no se sabe exactamente cuánto se va a ganar hasta el momento del vencimiento, aunque, eso sí, al estar garantizado no se pierde dinero. Otro de sus inconvenientes es que requieren de un tiempo de inversión relativamente alto (entre 3 y 7 años), aún cuando en algunos casos se puede cancelar anticipadamente.
Las ofertas bancarias:
Barclays tiene dos tipos de bonos, ambos a 3 años, cuya rentabilidad está en función de una cesta de valores. En el primero, que NO es garantizado, se referencia la rentabilidad del bono a la evolución de las acciones de Crédit Agricole, Societe General y BNP Paribas. En el segundo caso, se referencia a valores españoles: BBVA, Telefónica, Iberdrola e Inditex.
Caja Madrid comercializa bonos a 5 y 7 años, que dan entre un 4,28% y un 4,32% de rentabilidad fija. La inversión mínima, al igual que en Barclays, es de 1.000 euros.
Bankinter tiene dos bonos a 4 y 5 años. El primero no está garantizado y se fija su rentabilidad en función de la evolución del Ibex en ese plazo. La inversión mínima es de 1.000 euros. En el segundo caso, la inversión mínima sube hasta 25.000 euros, y se fija su rentabilidad en función de una cesta de fondos basada en energías renovables.
Citibank, por su parte, gestiona también un bono a tres años con una inversión mínima de 3.000 euros y que está referenciado a la evolución del Eurostoxx Select Dividend 30 y al Eurostxx 50.
no se ve con claridad la definición de bonos a largo plazo