Por más que un depósito parezca -y de hecho sea- el producto financiero más sencillo de todos, hay detalles que los ahorradores no pueden ni deben pasar por alto antes de invertir en uno de ellos.
En este sentido, hemos recopilado algunos consejos para que usted recuerde fácilmente lo que debe saber antes de contratar un depósito:
- Planificar el plazo de inversión de acuerdo a nuestras necesidades, de manera de no perder dinero con cancelaciones anticipadas. Conozca bien esta opción.
- No dejarse tentar por opciones que remuneran en especie. En este sentido, estudiar bien el producto para saber si es o no conveniente.
- Fiscalidad: no olvidar que Hacienda se llevará el 18% de su rentabilidad.
- Calcule la rentabilidad real, para saber cuanto ganará. No olvide que la única forma de comparar entre productos en cuanto a su rentabilidad es la TAE.
- Cuidado con los productos asociados. A veces, las entidades piden la contratación de algunos de ellos. No olvide que los gastos y comisiones de ellos le restarán atractivo a su rentabilidad.
- Las promociones de alta rentabilidad tiene un único objetivo: el robo de clientes entre entidades. No se deje tentar por altas rentabilidades que al ser para periodos muy cortos remuneran muy poco dinero.
En fin. Estos son solo algunos puntos interesantes para conocer. Lo mejor de todo es tener sentido común.