En estos tiempos, aparecer en alguna lista de morosos no es algo que suene descabellado. De hecho, muchos periódicos dan cuenta de esta situación, que se encuentra en niveles alarmantes.
Estar en alguna de estas listas de morosos significa que, a la hora de pedir un crédito o alguna hipoteca, sencillamente se la nieguen por el solo hecho de aparecer «escrachado» en estas listas. Esto sucede porque todos los bancos y entidades de crédito las suelen utilizar para comprobar la solvencia de pago de los clientes.
Las más importantes «listas negras» de España son:
- RAI, o Registro de Aceptaciones Impagadas, es gestionado por el centro de cooperación interbancaria. Participan en él cajas de ahorro, bancos y entidades de crédito. El alta en el registro se realiza de forma automática cuando un pago de un préstamo no se realiza. Para desaparecer de ella se necesita, además de una solicitud personal para eliminar nuestro nombre, mucha paciencia, ya que aunque saldemos la deuda es común permanecer en ella alrededor de 30 meses.
- ASNEF EQUIFAX: es el registro llevado por la Asociación nacional de entidades de financiación (ASNEF). Esta lista es más completa que el RAI, ya que no sólo la utilizan las entidades de crédito, sino también las compañías eléctricas, eléctricas, de gas, etc, por quienes es mantenida constantemente. Este registro es más duro que el RAI, ya que la permanencia una vez saldada la deuda puede alcanzar los 6 años.
Sin dudas, este tipo de listas guardan cierta inequitud, ya que cualquiera puede sufrir un retraso en esta época de crisis, pero por más que saldemos la deuda, el tiempo hasta que nos saquen de la lista negra es realmente extenso y, en mi opinión, deliberadamente largo. Es una especie de «castigo» a quienes no pagamos, no porque desconozcamos la deuda, sencillamente porque no podemos hacerlo.
Estar en una de estas listas significa estar fuera del sistema, sin posibilidad de tener siquiera una tarjeta de crédito. Esto fácilmente puede rozar la discriminación…