A continuación, te enseñaremos de qué trata la regla del 4% y te daremos consejos para que sepas cómo aprovecharla de forma adecuada.
Si acabas de empezar a pensar en tu futuro financiero, y te surgen dudas sobre la cantidad de dinero que puedes retirar de forma anual, es posible que la regla del 4% te ayude en este sentido.
La regla del 4% se llama así porque es el porcentaje máximo que deberías gastar cada año si quieres que tu dinero dure el mayor tiempo posible. Por lo tanto, esta regla se aplica a tu patrimonio, por ejemplo, si tienes un patrimonio de 275.000 euros, lo máximo que podrías gastar serían unos 11.000 (275.000 x 0,04 = 11.000).
Sin embargo, esta regla, tal y como ocurre con casi todas las ideas para las rentas financieras, no está exenta de polémica. Hay mucha gente que opina que no es realmente eficaz. No obstante, dentro de los distintos baremos que existen para manejar el dinero en las finanzas personales, es de los más sencillos, eficaces y realistas.
En el caso de la jubilación, y respondiendo a esa gran duda que todos nos hacemos sobre cómo hacer para que el dinero ahorrado te dure al jubilarte, la opción del 4% suena bien y parece sencilla, aunque hay variables que debes tener en cuenta. Sobre todo, predecir cómo va a ser nuestra economía en el futuro es muy complicado, pero aún lo es más predecir cómo va a evolucionar la economía en 30 o 40 años.
Otra pregunta que a todos nos ronda la cabeza, la de cuánto dinero se necesita para jubilarse, tiene una respuesta compleja, y según quien la proponga, tiene interpretaciones de lo más variado. Por lo tanto, es posible que encuentres desde quien te proponga cantidades fijas, hasta quien hable de la correlación entre el salario que ganes antes de jubilarte y las herramientas complementarias, por ejemplo los seguros de ahorro, que hayas decidido contratar. De todas maneras, de lo que se trata con esto es de minimizar todo lo posible la pérdida de poder adquisitivo que sufrirás tras la jubilación. Es importante también aprender a calcular tu jubilación , ya que de ello dependerá el dinero que necesites para complementarla.
A la hora de calcular el dinero que necesitarás al jubilarte, hay una manera realmente sencilla, es calcular todos tus gastos anuales y multiplicarlos por 25. Dicha operación va a generar una cantidad de dinero que, teóricamente, será el dinero que necesites a la hora de jubilarte, y por tanto la cantidad a la que debes aspirar para conseguirlo. Ese dinero se compone tanto de tu pensión de jubilación como de los planes de inversiones, etcétera que poseas. También puedes contar en ese dinero aquellos activos que te van a producir ingresos durante la jubilación.
Por qué es importante ahorrar hoy en día
Actualmente, la esperanza de vida ha aumentado de forma notable. Por lo tanto, pensar que vamos a vivir 25 años más tras la jubilación, ya no es algo descabellado. Pero debemos pensar en todo aquello que ha afectado a la economía en los últimos 25 años: hemos vivido periodos de inflación altísima, periodos de crisis económica profunda, tipos de interés por las nubes o por los suelos…
Por lo tanto, ahora debemos pensar en las herramientas que vamos a utilizar para combinar con nuestro patrimonio y lograr la libertad financiera en la jubilación. Una tasa de reembolso del 4% sobre carteras en las que predominan acciones sobre bonos, se puede considerar bastante segura.
De manera que, a largo plazo, las carteras en las que predominan acciones sobre bonos pueden tener mayor potencial de supervivencia, de forma independiente a las oscilaciones que sufren, las acciones son necesarias.
Como decíamos anteriormente, una tasa de reembolso del 4% nos obliga a acumular 25 veces nuestros gastos anuales para que sea aplicable con tranquilidad. Es decir, si mis gastos mensuales son de 2.000 euros netos al mes, yo necesitaré acumular 600.000 en activos para poder retirarme.
En resumen, se trata de otro modelo más de cálculo para nuestra futura jubilación, pero ni mucho menos es el único que existe ni el más válido para todas las personas. Lo que sí es cierto es que se trata de un método bastante comprobado y que puede ser más generalista que otras opciones.
Por otra parte, ofrece una doble vía, puesto que no solo te permite calcular aquello que necesites aportar para complementar tu seguro de jubilación, sino que también te permite discernir aquello que te puedes permitir gastar posteriormente.