La malograda negociación de fusión en la que se encontraba sumida Caja Mediterráneo por un lado, y Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria por el otro, ha abierto una muralla díficil de cruzar por la CAM, y tal como se venía hablando desde hace meses, el Banco de España acaba de ordenar la intervención de la CAM, tal cual lo ha hecho hace varios meses con CajaSur y CCM
La desaparición del Banco Base antes de nacer, por la negativa de las cajas chicas del proyecto de aceptar las muy malas cuentas de la CAM, ha puesto a esta última en una situción límite. No le quedaban muchos caminos a Caja Mediterraneo. Las opciones que había eran las siguientes:
1. Acudir al Fondo de Reestructuación Ordenada Bancaria para alcanzar el 10% de capital básico exigido. Esto conllevaría probablemente una posición de control del Estado y conllevaría un cambio de gestores. Se debería sanear la entidad y venderla en un futuro.
2. Búsqueda de socios alternativos que asuman el deteriorado balance de la CAM. En ese caso, debería ser una entidad lo suficientemente grande y saneada para poder absorber y compensar el balance de la caja valenciana.
3. Salida a bolsa. El problema que se plantea es la valoración. Los invesores privados exigirán un descuento muy elevado a la CAM, que probablemente obligaría a ceder el control a esos inversores. Y si estos superan el 50% del capital, la CAM debería convertirse en Fundación y segregar el negocio bancario.
4. Intervención directa estatal. Esta sería el mayor rescate de una entidad bancaria española.
Lo cierto es que Caja Mediterráneo es una de las cajas más comprometidas en cuanto a solvencia, lo que la puso en una primera línea de ataque por parte del Banco de España.
El FROB ha acordado inyectar en Banco CAM 2.800 millones de euros mediante la suscripción de acciones, además de otorgar una línea de crédito por 3.000 millones de disponibilidad inmediata «para asegurar la liquidez del banco».
Los administradores del Frob tomarán el mando de la CAM a partir de hoy lunes , momento en que se convertirá en Banco CAM, con el objetivo último de estabilizarla, capitalizarla y proceder a su reestructuración. La entidad cuenta actualmente con más de 3,3 millones de clientes.