Es evidente que los nuevos tiempos nos aportan nuevos formatos para antiguos sistemas de operación también en los productos financieros, y aunque es cierto que más que hablar de nuevos productos financieros podemos hablar de evolución de las antiguas ofertas salvo casos muy excepcionales, también es verdad que a veces nos encontramos con propuestas muy atractivas y novedosas que, sin duda desde el punto de vista del usuario, merecen ser conocidas y tenidas en cuenta.
Una de estas opciones es la que nos ofrece el servicio Instant Money de BS.
Este sistema viene a combinar dos acciones hasta ahora no muy unidas entre sí, pero, ambas cotidianas desde el punto de vista del usuario; el uso disponible a través de los cajeros automáticos y el uso de los dispositivos de comunicación móviles.
La esencia del servicio en principio es tremendamente simple; a través de un mensaje SMS podemos enviar a un móvil determinado una cantidad de dinero. Esta cantidad de dinero se obtiene a la recepción del mensaje a través de un código que insertado en el cajero correspondiente de la entidad, sin necesidad de tarjeta, nos proporciona automáticamente el acceso a la citada cantidad.
Se trata del servicio sin coste, cuyas utilidades son obvias, desde el uso personal del propio usuario en caso de que se haya dejado o perdido las tarjetas, hasta la posibilidad de enviar a un familiar o un amigo una cantidad determinada a su propio móvil en caso de apuro o necesidad.
El servicio nos permitirá la retirada del disponible enviado en las siguientes 24 horas a su recepción, y, como resulta lógico, queda condicionado a la propia vigencia de la tarjeta asociada y de los límites de crédito de dicha tarjeta.
Como punto a tener en cuenta de manera importante se encuentra el hecho de que una vez realizado el envío, éste se convierte a todos los efectos en una entrada de dinero efectivo, por lo que resulta fundamental obviamente no equivocarse en el número al que se remite el mensaje.
Operativo tanto desde un teléfono móvil como desde la propia plataforma en la red de la entidad, como vemos, se convierte en un servicio que posee una utilidad incontestable.