Las hipotecas baratas son las más buscadas del mercado. Incluso nosotros y nuestros colegas tenemos distintos rankings con los mejores productos hipotecarios del mercado. Pero la pregunta es ¿las mejores son realmente las mejores?
En primer lugar, vale recordar un punto muy importante: la etapa en la que se concedían créditos a borbotones se ha terminado por completo y ahora conseguir un préstamo exige superar complicadas pruebas de solvencia y capacidad financiera.
En el supuesto que pasemos la prueba, el tema está en escoger la mejor hipoteca3, que no siempre es la más barata. ¿Como es esto? Vamos a ir explicando por partes.
Los datos estadísticos revelan que las hipotecas más baratas se hallan todavía en Internet, y el ahorro que implica elegir una hipoteca en función de los tipos de interés puede ser muy notable. Sin embargo, es importante ver la letra chica de los contratos y poner atención a los requisitos que nos piden.
En estos tiempos difíciles, para que el negocio de las entidades sea rentable y permita cubrir, en parte, la mayor posibilidad de acoger morosos, bancos y cajas han encarecido las hipotecas que ofrecen. Pero no solo ello. En la actualidad, el nivel de vinculación para las hipotecas más baratas es realmente muy importante.
Por caso, existen productos hipotecarios con excelentes diferenciales sobre el euribor, pero que se ofrecen a personas que cumplen con determinado nivel de vincularización. Por ejemplo, hay hipotecas que para acceder al tipo de interés preferencial se debe contratar planes de pensiones, fondos de inversión, domiciliaciones e incluso seguros (además de los obligatorios de vida y de incendio).
La suma de los costes de estos productos, con sus comisiones o cuotas, hacen que lo que haya que desembolsar mes a mes en conceptos bancarios sea realmente oneroso, más allá del nivel de ingresos que debe tener el cliente para poder cubrir todos esos productos.
Existen, también, hipotecas que no exigen mayor vincularización que una cuenta de donde debitar la letra mensual, pero que generalmente tienen un mayor diferencial. Sin embargo, la cuota que debamos pagar en conceptos bancarios quizá sea mucho menor.
Otro punto importante son las comisiones de las hipotecas, aunque en este caso se encuentran reguladas por ley con máximos preestablecidos. Aquí, las hipotecas por internet llevan la delantera con una exención generalizada de comisiones, lo que logra una TAE final menor.
En fin. El consejo es que no se dejen llevar por el márketing de las entidades, y lean bien los contratos para poder determinar el costo final de toda la operación. Recuerden que, a veces, lo barato sale caro.