Este producto relativamente nuevo, los FONDOS 130/30, han desembarcado en el mercado financiero español para quedarse. Pero, ¿de que se tratan?
Básicamente son fondos de inversion (de renta variable) cuya cartera va a estar invertida en un 130% a largo plazo en acciones y bonos y en un 30% a corto plazo en instrumentos derivados. En otras palabras, y para entender a estos productos, se apuesta en un 130% en valores ganadores en tanto que un 30% se destina a posiciones vendedoras a través de derivados en compañías en las que se prevé un recorrido bajista. Existen directivas comunitarias que permiten vender valores con el objetivo de recomprarlos más tarde a un precio inferior. Este manejo permite a estos fondos sacar el mayor provecho de las acciones en baja.
En suma, se trata de un producto con un perfil agresivo, de alta volatilidad, ya que desde sus lanzamiento hay fondos de este tipo que acumulan un abanico de rentabilidades que abarcan desde un beneficio de mas del 10% hasta pérdidas cercanas al 10%. Esto se debe principalmente al gran dependencia del comportamiento del fondo con el talento del gestor. Una mala decisión en la elección de los valores alcistas y bajistas podria ser fatal para la rentabilidad del fondo.
De esta manera, encontramos fondos como el DWS Invest Emerging Markets Equities, con retornos que rondan el 11% en los últimos tres meses, y el JPM US 130/30, con perdidas acumuladas en el mismo periodo del orden del 10%.
Como ha dicho un analista de Inversis: “No existe un histórico suficiente como para tomar una decisión” en lo que respecta a invertir en estos productos. Pero vamos, si tiene ganas de ganar una excelente rentabilidad arriesgando, este es el producto apropiado. Unicamente hay que escoger al gestor adecuado. Y como siempre, leer la letra pequeña de los contratos…