A partir de 2021 se dará por finalizado el uso de todas las líneas de tarificación especial que comiencen por el 902, con la finalidad de dar por terminado el cobro que se realiza a los usuarios al contactar con este tipo de números.
Las cifras oficiales muestran que, durante el pasado año 2019 se ingresaron 99 millones de euros a causa del desembolso que implica contactar con los números que comienzan con este prefijo. De esta manera, el informe realizado el año pasado año sobre las líneas de tarificación especial, revela que el tráfico total durante 2019 fue de 667,6 millones de minutos, con lo que se logró una cantidad de facturación de 139,4 millones de euros.
Cómo será el fin de las líneas 902
Y es que hay otro tipo de prefijos además del 902 que cobran una cantidad de dinero desmesurada cada vez que se contacta con ellos. Este también es el caso del prefijo 901, con el que se recaudó un total de 16,9 millones de euros a lo largo del pasado año.
El funcionamiento de este tipo de prefijos está muy bien pensado. Y es que, sólo asume el coste de la llamada quien la realiza, por lo que la empresa nunca se hace cargo de ningún tipo de pago. Por lo tanto, no sólo no pierde dinero, sino que consigue aumentar sus ingresos exponencialmente.
De hecho, la Organización de Consumidores y Usuarios afirma que no es lo mismo realizar este tipo de llamadas desde un número fijo, que desde un smartphone. Es decir, si realizamos una llamada al prefijo 902 desde nuestro teléfono fijo, el coste de la llamada será equivalente al de una llamada interprovincial.
Sin embargo, al realizar este tipo de llamadas desde un terminal móvil, el coste se dispara notablemente, ya que las tarifas planas de las que disponen estos terminales no asumen el coste de estas llamadas.
El propio organismo pone como ejemplo una siguiente situación: una llamada con una duración de 5 min desde un teléfono fijo a un número con prefijo 902, suele costar 0,56 euros. En cambio, si esta misma llamada se realiza desde un smartphone, el coste se multiplica por 5, aumentando hasta los 2,82 euros.
Por lo tanto, el Gobierno decidió durante el pasado mes de septiembre tomar medidas expresamente contra todos aquellos números cuyo prefijo fuera 902, a causa de la cantidad de reclamaciones acumuladas durante años por parte de diversas asociaciones de consumidores.
Además, es importante señalar la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea el 2 de marzo del pasado año 2017, en la que dictaminó que las líneas de tarificación especial para la atención al cliente, efectivamente, ponen en peligro la normativa europea de protección a los consumidores.
Así, desde Consumo se tiene previsto reformar el artículo 21.2 sobre la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, en la que se manifiesta que, en caso de que el empresario ponga a disposición de los consumidores y usuarios una línea telefónica, el uso de tal línea no podrá suponer para el consumidor y usuario un coste superior al de la tarifa básica. A tal efecto, se entiende por tarifa básica el coste ordinario de la llamada que se trate, siempre que no incorpore un importe adicional en beneficio del empresario.