En la jornada de hoy, el Euribor Febrero 2013, el indicador más utilizado para el cálculo del precio de las hipotecas, marcó un valor unos puntos mas altos que el mes anterior, llegando al 0,594%. Con la evolución de este indicador durante el mes de Febrero 2013, con una pequeña tendencia al alza, los hipotecados igualmente podrán ver su cuota disminuida hasta en unos 888 euros anuales, si tienen la suerte de que la revisión se realice en el próximo mes de Marzo de 2013.
De esta forma, el indicador hipotecario por excelencia sube por segundo mes consecutivo, y los expertos prevén que el euríbor siga abaratando las hipotecas, aunque pueda describir una tendencia al alza en los próximos meses.
La rebaja en las cuotas de los préstamos hipotecarios se debe a que hace un año, en febrero de 2012, este indicador se situaba en el 1,678%, lo que prácticamente triplica su tasa actual.
Así es que el Euribor a lo largo de este mes de febrero ha oscilado entre el máximo intradía del 0,622 % que marcó el día 1 y el mínimo del 0,557 % al que ha caído hoy, con lo que ha cerrado en el 0,594 %, por encima del 0,549 % de diciembre y del 0,575 % de enero.
Ese mes, el euríbor rompió una racha bajista que se había prolongado durante cerca de un año y medio, desde octubre de 2011. El euríbor marcó su máximo histórico en julio de 2008, al cerrar en el 5,393 %, y a partir de ese momento inició una trayectoria a la baja que se paró en 2010, y que retomó a mediados de 2011.
Con estos datos, las cuotas de todos aquellos que revisen ahora su hipoteca se abaratará, ya que la revisión anual trae un euribor mucho mas bajo que el registrado en febrero del año pasado. Así, un hipotecado tendrá una cuota mensual para una hipoteca media de 150.000 euros referenciada al euríbor con un diferencial de 1 punto porcentual y un plazo de 25 años pagará 74 euros menos al mes y ahorrará un total de 888 euros anuales.
El euríbor se está beneficiando de la actual política monetaria del BCE con tipos de interés más bajos. Sin embargo, la banca compensa la bajada de los tipos de interés con la subida de los diferenciales e incluso con la aplicación de la clausula suelo que, muchas veces, impide a los hipotecados beneficiarse de la caída libre del euríbor.