La moderación del crecimiento del PBI europeo más de lo esperado y el euro en niveles record se ha reflejado en un menor dinamismo en las exportaciones, una lentificacion del consumo y una disminución en la construcción. Se pronostica un crecimiento del PBI de la zona euro de entre un 2% y un 2.5% durante el 2008, ya que la crisis financiera puede restringir aun mas el crédito y estabilizar el consumo interno.
En medio de estas señales, los bonos estatales de los distintos países de la zona euro han visto caer sus tasas, ya que, por tratarse de activos considerados altamente seguros, se ha producido una migración de inversiones desde los activos mas riesgosos y de menor calidad hacia bonos mas seguros.
Sin embargo, con un mercado financiero no tan golpeado como el de los Estados Unidos, se estima que las tasas de los bonos del gobierno europeo podrían subir durante la primera mitad del 2008, en la medida que los mercados se ordenen y los inversionistas renueven su interés en los activos de mayor riesgo.
Debido que un aumento de la tasa de estos bonos implica caídas en los precios de los mismos, la perspectiva de las carteras de bonos europeos, sobre todo los de mayor plazo, no es aconsejable o, en el mejor de los casos, no es atractiva.