Mal que nos pese, muchos analistas opinan que en España hubo una verdadera burbuja inmobiliaria que finalmente se pinchó con el comienzo de esta crisis financiera mundial. Los bancos españoles, como los de gran parte del mundo desarrollado, están siendo penalizados en la medida que los efectos de la crisis en estados Unidos se abren paso en la economía real de la península ibérica.
La falta de demanda obligó a por lo menos cinco entidades financieras españolas, con el Santander a la cabeza, a cancelar la venta de deuda respaldada por hipotecas entre Agosto y Noviembre de 2007.
Desde entonces, ningún banco ha vuelto a hacer otra operación de ese tipo.
Para peor, la calificadora internacional Moody´s ha estimado que la morosidad hipotecaria en España se multiplicará por 15 en este año.
Menudo 2008 nos espera…