Los ahorristas han estado muy asediados este año. Les ha sido extremadamente díficil encontrar rentas que superen la inflación. Sobre todo en estos tiempos en que los precios de la energía (combustibles y calefacción, entre otros) están en precios récord.
Pero esto no solo sucede aquí, en España. En Estados Unidos la cosa no está mucho mejor. Con la serie de recortes de la Reserva Federal, un norteamericano medio tiene suerte si no pierde dinero con las cuentas de ahorro y los depósitos una vez que a los beneficios le restan la inflación y impuestos.
Allí, los mejores certificados de depósitos garantizados de plazo inferior a un año no rinden por encima del 3.60%. Los fondos bancarios del mercado de dinero (los fondos monetarios) tienen retornos ligeramente superiores, pero no mucho más.
Los residentes norteamericanos tienen como única posibilidad buscar inversiones fuera de su país y aceptar un mayor riesgo para encontrar un retorno respetable. Existen varios fondos de inversión que ofrecen rentas robustas.
La clave está en pensar en inversiones de largo plazo más allá de los certificados de depósitos garantizados. Esto, por supuesto, significa que el capital no estará asegurado y que cada uno estará a merced de los distintos riesgos de los mercados. En el caso de los estadounidenses, implica además un riesgo cambiario: si el dólar repunta, el valor de estas inversiones caerá.
Cualquier semejanza con nuestra realidad española del día a día es pura coincidencia…. ¿o no?
