Durante el primer trimestre del 2009 la demanda del oro creció un 38%. Uno de los motivos que produjo este aumento fue la caída del dólar, el cual disminuyo a sus mínimos de cinco meses frente a una cesta de divisas, una de ellas fue el euro. También tuvo influencia la escalada de los precios del petróleo. Todo esto produce que el precio del oro tenga una firma tendencia al alza.
Lo que sucede es que los inversores están vendiendo la unidad para concentrarse en activos de mayor rendimiento. La debilidad del dólar aumenta el interés en el oro como una inversión alternativa a la moneda estadounidense, y abarata al metal para los tenedores de otras divisas.
En la división de metales COMEX de la Bolsa Mercantil de Nueva York, los futuros de oro para entrega en junio subieron u$s 10,70 a 937,40 dólares.
Según los expertos, que el dólar se esté debilitando, particularmente contra el euro, definitivamente es una de las fuerzas impulsoras. Además, los precios más firmes del petróleo se consideran generalmente como una señal de que la inflación puede aumentar, aunque el riesgo actualmente es pequeño.
Según el Consejo Mundial del Oro, la demanda aurífera creció un 38% en los primeros tres meses del 2009, debido a que el fuerte interés de los inversores contrarrestó las débiles compras de joyas y de la industria.
Se prevé que la demanda de los inversores se mantenga firme, debido a que estos buscan poner su dinero en un activo seguro.