Las necesidades de liquidez de las entidades a raíz de la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos han empujado a las mismas a salir al mercado a ofrecer tipos de interés, realmente muy altos en algunos casos para una imposición a plazo fijo.
Sin embargo, en esta intensa guerra del pasivo, no todas las entidades ofrecen lo mismo por un depósito de similares características. Existen múltiples diferencias en lo remunerado por cada uno de los bancos y cajas del mercado.
Pero todo tiene un final. ¿Estaremos próximos a verlo en el caso de los “superdepósitos”? La alta rentabilidad puede desaparecer de muchos productos si se hacen realidad las perspectivas de bajadas de tipos.
Los analistas esperan que el Banco Central Europeo (BCE) empiece a reducir el precio oficial del dinero en el verano boreal. Esto traería consigo que tarde o temprano y pese a las tensiones de liquidez en el sistema, que por otra parte parece que seguirán un buen rato, las entidades redujesen la retribución de algunos de sus productos. Los mismos analistas dicen que seguramente estas rentabilidades no se podrán contratar dentro de un año.
¿Cómo hacer frente a este escenario?
A pesar de lo que se viene, en este momento, y a raíz de que a los depósitos por encima de un 4,75% les pueden quedar sólo unos meses más de comercialización, el cliente puede asegurarse durante un tiempo con estos productos una excelente retribución para afrontar el escenario que se viene: caída de tipos y turbulencias de los mercados financieros.
En este momento, el pequeño ahorrador puede asegurarse la rentabilidad por un plazo determinado contratando alguno de los mejores depósitos del mercado y esperar a que luego, suceda lo que suceda, los tipos de interés contratados serán inamovibles.
Si usted está pensando invertir sus ahorros en algún depósito de alta rentabilidad, este es el momento.