La Generalitat de Catalunya estudia una nueva emisión de bonos de deuda pública para inversores europeos, buscando salvaguardar así la escasa oferta de créditos que permite el mercado, mientras que apunta a capitalizarse y financiarse. Altos cargos del Govern de Catalunya celebran un “road show” por Frankfurt, París y Londres.
Los responsables de la política financiera de la comunidad autónoma se han encontrado con varios inversores europeos, en busca de lo que sería una nueva emisión de deuda pública. En su momento, la Generalitat asombró al mercado con la deuda más cara del mundo, posicionando bonos de 1.000 euros para buscar financiación. Al parecer esta política podría volver a repetirse.
Lo que se buscará ahora es poner a la venta un paquete de activos por 2.000 millones de euros, impulsados por una política fiscal de reducción de gasto y de déficit, según informaron fuentes del departamento de Economía catalán. Actualmente, la Generalitat busca recuperar el mercado financiero, ya que se ha encontrado paralizada desde la cancelación de una emisión de bonos en el mercado japonés ante el brote de la crisis financiera última.
En el mercado minorista, las suscripciones de deuda pública alcanzan los 5.000 millones de euros, los cuales se han sabido colocar en dos tramos distintos: En noviembre de 2010 y en abril pasado. Lo que se ha pagado por esta emisión está cerca del 5,9 por ciento.