En el mercado vemos, día a día, como estos productos se ofrecen como una alternativa a la inversión a la bolsa y como manera de obtener una rentabilidad mayor que las imposiciones a plazo fijo. Pero la pregunta es: ¿Que es un depósito estructurado?
El Depósito Estructurado es una modalidad de depósito bancario cuya rentabilidad no es fija en un período temporal, sino que viene fijada en función de unos determinados subyacentes, que pueden ser fondos de inversión, índices, acciones, tipos de interés, tipos de cambio, materias primas, etc.
Así mismo, el período de tiempo es variable y forma parte de las condiciones de las estructuras. Todo ello con el objetivo final de obtener una atractiva rentabilidad corriendo el mínimo riesgo.
En estos depósitos el capital inicial está siempre garantizado. La rentabilidad está vinculada a diferentes valores, índices, etc. de más o menos riesgo, con la condición de que se cumpla un evento determinado, pero sin perder de vista que siempre recuperaremos, como mínimo, la inversión realizada.
Por otro lado, muchos de estos productos incluyen cupones garantizados para que el cliente vea que su inversión le genera intereses desde el primer momento.
El dinero estará donde invierten los inversores más especializados, pero la entidad le asegura al cliente que el capital no corre ningún riesgo.
El Depósito Estructurado se convierte en una opción muy interesante con la que cualquier ahorrador podrá acercarse a las rentabilidades de los mercados financieros, sin asumir los riesgos que supone la inversión directa en bolsa.
Sin embargo, en algunos casos, los depósitos estructurados se convierten en un híbrido que no convencen a nadie, ya que, o bien las rentabilidades no están a la altura de las circunstancias, o bien los supuestos para obtener esa rentabilidad son muy exigentes.
Fuente: Banco Gallego