Ayer comentábamos los problemas que tuvieron los fondos de inversión en cuanto a sus rentabilidades, y hoy les haremos un rápido resumen del año –malo también por cierto- de los Planes de Pensiones.
Las razones son las mismas que las esgrimidas en el caso de los Fondos de Pensión: la crisis de las hipotecas subprime, que hicieron que las ganancias de estos productos de largo plazo disminuyeran y, en muchos casos, sean negativas.
Desde comienzos del segundo semestre, la rentabilidad de los planes han ido perdiendo fuerza, hasta el punto de que el rendimiento acumulado en lo que va de año se ha quedado, en muchos casos, por debajo de la tasa de inflación.
Para todo el año la previsión no es muy satisfactoria y se calculan rentabilidades para los planes de renta variable del orden del 6%, si bien hay unos pocos que pueden sobrepasar el 10%. La renta variable está terminando el año con una notable diferencia de rendimiento en comparación con los planes de otras categorías, sobre todo frente a los de renta fija, donde las máximas ganancias rondan el 2%.
Con las opciones que dan las entidades de cambios en los distintos planes de pensiones, quizás sea el momento de ver las conclusiones de los mismos y hacer algún cambio para el año próximo. Si bien las rentabilidades pasadas no aseguran ganancias futuras, a simple vista no hay grandes cambios en el horizonte, y se puede vislumbrar que por lo menos durante el primer semestre de 2008 la mejor opción seguirán siendo los planes de renta variable, aunque con la ebullición que hay en los mercados nunca se sabe. Pero hay que apostar por algo. ¿No?