A pesar de que el comercio electrónico ha crecido mucho en los últimos años, un buen porcentaje de usuarios siguen mostrando reticencia a estas transacciones por el miedo a los posibles fraudes en la red. El mejor mecanismo para evitar estos fraudes consiste en la prevención de los mismos a través de una serie de normas de seguridad.
Un fondo para cada tipo de inversor
Es cierto que también existen otros factores de resistencia ante la compra por ese porcentaje de usuarios citados, factores como el miedo a no recibir los envíos o recibirlos con defectos o a un mal servicio postventa. Sin embargo, el miedo al fraude con Tarjetas de credito sigue siendo el predominante.
Cómo funciona una compra online
Una vez que un usuario ha decidido realizar una compra online el primer paso es rellenar un formulario con los datos del producto más los datos personales y de pago. Estos datos se encuentran protegidos y amparados por la LPDCP.
Ventajas y desventajas de vincularte con una entidad financiera
El siguiente paso, en el modelo de compra más habitual que es con tarjeta, realizada la operación de pago esta se ejecuta a través del TPV virtual de la entidad bancaria. Estas operaciones se realizan bajo servidor seguro dotado de protocolo de seguridad de protección de datos (SSL, SET)
Una vez aceptada la operación por la entidad se confirma a comprador y vendedor este hecho y el pago se transfiere del uno al otro. Se trata de sistemas de pago totalmente seguros si se realizan en estos parámetros.
Protegerse de los fraudes
Y sin embargo, aun cuando las pasarelas de pago se presentan como fuente de transacciones seguras se siguen produciendo fraudes en la red, el motivo fundamental tiene que ver con una mala prevención y no observar algunas reglas fundamentales.
- Mantener nuestros equipos libres de virus o programas que permitan el acceso a nuestros datos.
- Comprobar siempre los datos de las empresas a las que vamos a adquirir productos, por ley dichas empresas están obligadas a facilitar en su web comercial datos como; NIF, denominación social, residencia, inscripción en el registro mercantil y datos de contacto.
- Las condiciones de venta deben encontrarse detalladas, prestando especial atención a cuestiones como el derecho al desistimiento, clausulas particulares, periodos de oferta, gastos de portes y devoluciones, garantía y métodos de pago.
- Realizar compras en páginas seguras es probablemente la mejor recomendación antifraude. Además de los propios avisos de los navegadores, las páginas seguras suelen mostrar entre otras opciones de identificación) algún icono identificativo como puede ser un candado en la parte inferior derecha del navegador (dependiendo de los navegadores puede variar)
- Guardar todas las copias y recibos de las transacciones realizadas incluyendo facturas, recibos de confirmación de pago y envíos etc.
Precaución si miedo no
Este es uno de los problemas, el miedo. Uno de los grandes frenos en la red lo ha supuesto sin duda el miedo a las transacciones no seguras, algo que afortunadamente está revirtiendo. Lo cierto es que manteniendo las normas básicas de seguridad, respetando criterios que, en la mayoría de casos responden solo al sentido común, podemos eludir la gran mayoría de amenazas de fraude en la red.
Un mecanismo muy sencillo, además de todo lo que ya hemos repasado, es valorar qué haríamos en una situación similar en el mercado offline. Y es que resulta curioso que tengamos mucha más tendencia a creernos ofertas imposibles en la red que en el mercado presencial, donde, probablemente, desecharíamos la gran mayoría de estas ofertas basura de manera casi inmediata y sin mucho miramiento.
Buena cabeza, protección del ordenador optima y buen criterio en la compra, junto a las compras en lugares seguros y certificados, son una receta muy interesante para librarnos de la gran mayoría de amenazas, recuerda, precaución siempre, pero el miedo es un mal consejero para la navegación por internet, no digamos para las compras online.