A la hora de buscar asegurarnos nuestra previsión para la vejez, nos encontramos con una muy amplia oferta de planes de pensiones que prácticamente todas las entidades bancarias nos ofrecen permanentemente.
Sin embargo, cuando buscamos elegir unos u otros son muchas las dudas que nos asaltan. Por ello, a continuación vamos a comentarles algunos “tips” a tener en cuenta.
En general, hemos escuchado muchas veces las recomendaciones de que comencemos a formar una previsión para nuestra vejez. Según los expertos la edad óptima para empezar a ahorrar para la jubilación son los 35 años.
Sin duda, no es lo mismo buscar un plan de pensiones a los 35 años, que hacerlo a los 55, con el retiro tan cerca.
El motivo de esta afirmación radica en el hecho de que con un horizonte de jubilación superior a los 20 años, puede que a uno no le importe perder algo de rentabilidad un año concreto, pero cuando el horizonte está a menos de cinco años, una rentabilidad negativa suele ser catastrófica.
Es por ello que cuanto más largo sea el horizonte de la jubilación, mayor proporción de renta variable podrá haber en la cartera. Este porcentaje debería ir ajustándose a medida que se van cumpliendo años, de modo de llegar a una cartera de renta fija en los momentos más cercanos a la jubilación.
En promedio, los expertos consultados recomiendan destinar un 85 por ciento de la cartera a activos de renta variable. Un porcentaje que se puede mantener, salvo que el mercado indique lo contrario, hasta los 45 años.
Sin duda alguna, la influencia que la evolución del mercado tiene en los planes de pensiones es importantísimo. No en todo contexto una inversión con renta variable es recomendable. Sin embargo, en esta época suele ser una buena opción.
Una vez que uno ha decidido en qué tipo de plan resulta más conveniente para su caso particular, comienza la disyuntiva por dónde realizar la inversión.
En este sentido, en España, se comercializan, según los datos de Morningstar, 123 planes de pensiones, que invierten en bolsa y 419 planes de pensiones de tipo mixto.
En esta última parte del año las entidades lanzan innumerables promociones con el objetivo de captar clientes para sus planes de pensiones. El motivo de esta oferta radica en el hecho de que es a final de año cuando los inversores calculan lo que deberán aportar a planes de pensiones para reducir su factura fiscal. De hecho, muchas entidades coinciden en que es en esta época del año cuando se producen el 70 por ciento de las aportaciones a planes de pensiones.
Las ofertas que forman parte de la campaña de planes de pensiones es muy amplia, varía desde bonificaciones en cuenta, depósitos de alta rentabilidad o los tradicionales regalos en especie.
Más allá de lo tentadora que resulte la oferta, a la hora de contratar un plan no debe fijarse en las bonificaciones ofrecidas, sino en la flexibilidad del plan que le permita adecuarse al contexto de mercado y con ello no perder rentabilidad.
Otro punto fundamental resulta el impacto de las comisiones que cobra la entidad por gestionar el plan. Si las comisiones que debe soportar el plan son elevadas, al tratarse de un ahorro a largo plazo, pueden comerse una parte sustancial de las ganancias.
De media los planes de bolsa cobran un gasto de gestión del 1,69 por ciento; los mixtos de renta variable, un 1,59 por ciento; los mixtos de renta fija, un 1,50 por ciento; los de renta fija a corto plazo, un 1,12 por ciento y los garantizados, un 1,28 por ciento. Si su gestor le cobra más, quizá convenga estudiar si ese gasto extra se justifica con una mayor rentabilidad.
A modo de conclusión queremos recordarles que el aspecto más importante que determinará la elección del plan siempre se vincula con la asignación de activos. Esta asignación no debe ser nunca estática. Es decir, uno no puede contratar un plan de pensiones y olvidarse de él hasta que se jubile. Dado que el Plan de Pensiones es un producto financiero, el inversor deberá seguir su comportamiento como con cualquier otra inversión. De este modo, si el producto no muestra un resultado acorde con lo esperado, debe sin demora buscar otra alternativa.