El forex es probablemente uno de los instrumentos más populares de las plataformas de trading online. Puede que puntualmente se utilicen las criptomonedas, las acciones de Tesla, Amazon o Nvidia e incluso el precio de una materia prima como gancho para atraer nuevos traders, pero el forex siempre conservará un puesto de honor como uno de los instrumentos más utilizados, al fin y al cabo el forex es el mercado más líquido del mundo y mueve billones de dólares todos los días, además, al ser la moneda uno de los indicadores más fiables de la marcha de un país -o conjunto de países en el caso de la Unión Europea-, gran parte de la información que puede encontrarse incluso en los diarios generalistas es susceptible de afectar a su cotización, así que cualquiera lo suficientemente interesado en obtener datos que analizar los tiene al alcance de la mano fácilmente.
Pero por mucho que se elija el forex como instrumento por los motivos que considere adecuados cada trader, no es lo mismo operar en uno u otro bróker, ya que no todos ofrecen la misma confiabilidad ni las mismas ventajas, así que conviene tomarse el tiempo necesario a la hora de valorar las distintas plataformas.
Consejos a la hora de elegir un bróker online
Lo primero que hay que hacer es decidir si el tiempo de trading se va a desarrollar delante de un escritorio, en cuyo caso lo más importante será que la aplicación web de la plataforma sea amigable e intuitiva, o si vamos a estar abiertos a operar en cualquier momento y lugar vía Smartphone, en cuyo caso puede que la app para Android o iOS sea más importante que la aplicación web. En este aspecto la ventaja de los tiempos que corren es la facilidad con la que los usuarios proporcionan feedback positivo y negativo a los creadores mediante las opiniones en plataformas como Trustpilot, que no sólo ayudan a los creadores a mejorar sus aplicaciones, sino que también sirven para que los potenciales usuarios consulten las experiencias de los traders que están utilizando la plataforma en sus distintas versiones.
Otro asunto es el de las seguridades que ofrecen los distintos brókeres a la hora de operar mediante distintas herramientas como los topes dinámicos cuando se habla del take profit y de los topes garantizados cuando se habla del stop loss, dado que en el primer caso se estará abierto a ganar más y en el segundo el trader se asegurará que las pérdidas se cortarán en el punto predefinido, algo que puede no ocurrir si el stop loss no está garantizado. Además existen otras herramientas que dependen del bróker, como por ejemplo permitir cancelar operaciones infructuosas -pagando una tarifa, obviamente- y otras tantas que bien merecen ser exploradas en las distintas plataformas, dado que es imposible resumirlas todas en un sólo artículo.
También debe tenerse en cuenta la información sobre instrumentos y formas de operar que ofrecen los propios brókeres, por ejemplo, easyMarkets ofrece una útil guía que servirá para iniciarse en el mundo de trading de forex, no es una guía exhaustiva pero cumple a la perfección la tarea de familiarizar al trader novato con conceptos que puede que no haya oído mencionados jamás, de esta forma puede adentrarse con suavidad en una manera de invertir que de primeras puede resultar abrumadora.
Tampoco se debe olvidar que el objetivo principal -o único- del trader es intentar hacer dinero, así que una vez que se ha asegurado de comprender los riesgos inherentes al trading con contratos por diferencia con posiciones apalancadas, se debe comparar entre los spreads que cobra cada bróker; puede que al trader le interesen unos spreads fijos para descontar su coste fácilmente a la hora de operar o puede que prefiera arriesgarse con spreads dinámicos, potencialmente más bajos o altos que los spreads fijos, confiando en que la volatilidad le beneficie en más ocasiones de las que le perjudique.
Por último, y aunque es obvio y no debería hacer falta mencionarlo, siempre se debe operar con plataformas reguladas si no se quiere correr el riesgo de ser estafado por una plataforma “pirata” sin posibilidad de reclamar a nadie, en definitiva usar el sentido común a la hora de elegir plataforma y a la hora de operar.