El euribor, principal indicador de referencia de las hipotecas en España, se encuentra en mínimos historicos. Por esta razón, hoy más que nunca conviene sacar una hipoteca por el bajo costo que acarrea ello. Esto, teniendo en cuenta siempre de que podamos cumplir con las exigencias de los bancos. Pero ese es otro tema.
Ahora bien. Resulta poco menos que ingenuo imaginar que el euribor se mantendrá por siempre en estos valores inusualmente bajos. Más teniendo en cuenta que un préstamo de estas características implican un plazo de pago de décadas. ¿Como hacemos entonces para no pasar sobresaltos en el futuro con el precio de la cuota de la hipoteca?
El euribor indefectiblemente, más tarde o más temprano, subirá, y por ello tenemos que cubrirnos. Existen en el mercado financiero varios productos que pueden servirnos para ello. Quizá el menos complicado de todos sea un Contrato por Diferencia.
Recordemos un poco. Los Contratos por Diferencias son un producto financiero mediante el cual dos partes intercambian la diferencia entre el precio de compra-venta en una operación financiera. Básicamente, la liquidación del mismo se realiza por diferencias entre el precio de compra (la venta) y el de venta (la compra), sin necesidad de entregar el activo negociado, ya que es el emisor quien financia la misma y solicita al inversor solamente una pequeña parte del nominal de la operación a modo de garantía.
Volviendo a lo nuestro. ¿Como cubrir nuestra hipoteca frente a la subida del Euribor utilizando CFDs?
El precio del contrato del CFD sobre el Euribor, cuyo subyacente es el Futuro del Euribor cotizado en el mercado LIFFE, se calcula estimativamente mediante la fórmula (100- Euribor plazo). El valor nominal de cada contrato de CFDs asciende a multiplicar el precio de cotización por 100 (cada céntimo de movimiento supondrá una ganancia o una pérdida de 1€). De esta forma si la cotización actual del CFD del Euribor fuera de 99,33 puntos (por ejemplo, con un euribor a 3 meses a 0,67%) el valor nominal de cada contrato ascendería a 9.933 €.
Si pensamos que los tipos pueden subir abriremos posiciones cortas (primero vender para después comprar) esperando que la diferencia entre 100 y los tipos a 3 meses se amplíen y el contrato se aleje de 100. Si el euribor a 3 meses, por ejemplo, sube a 0,75%, ganaremos la diferencia entre el precio de venta (9.933€) y el de compra (9.925€), o sea, 8€. Si por el contrario, baja a 0,65%, perderemos 2€ (9.933 – 9.935).
Pero no debemos pensarlo como una forma de obtener ganancias, sino como una cobertura para nuestra hipoteca. De esta forma, si apostamos a la suba del euribor, por cada euro que nos aumente la cuota de la hipoteca estaremos recuperandolo a través de este derivado sobre el indicador.
Vamos a considerar un ejemplo práctico: deseamos cubrir con CFDs una hipoteca por valor de 100.000 €. Para ello deberemos posicio-
narnos bajistas sobre el CFD del Euribor (o sea, apostando a una subida del mismo) por un valor nominal idéntico al valor de nuestra hipoteca. Al ser cada contrato por un valor de 10.000, necesitaremos 10 contratos.
Para abrir esta posición tan solo sería necesario tener depositado en cuenta el 1% del capital en concepto de garantías (lo que en este caso asciende a 1.000 €). De esta manera hemos bloqueado parcialmente el efecto del Euribor en nuestra Hipoteca. En caso de que éste aumente su valor, nuestra cuota de la hipoteca subirá pero de forma simultánea obtendremos un beneficio positivo en nuestra estrategia de cobertura.
En caso de que el Euribor siga descendiendo la cuota de nuestra hipoteca disminuirá e igualmente obtendremos una pérdida en nuestra estrategia de cobertura.
Este es un buen ejemplo de utilización de productos derivados para cobertura. De esta forma, nos hemos cubierto de la suba del euribor para no pasar sobresaltos en el futuro. No parece tan difícil…