El BBK nos sorprende en su celebración de los 100 años, sacando una hipoteca con el primer año de carencia. Esta hipoteca se llama «un año en blanco» y permitirá aplazar las cuotas del primer año, lo que desde luego supone una importante ayuda dado los gastos que se suelen realizar cuando se estrena casa.
Evidentemente esto no es gratis. Este aplazamiento implicará un mayor coste financiero, dado que el dinero que no se paga el primer año generará unos intereses que habrá que pagar.
Esta hipoteca empezará a comercializarse desde comienzos de marzo, ofrece hasta el 95% de la tasación de la vivienda y los intereses aplazados durante el primer año se reparten a lo largo del plazo en el que se contrate la hipoteca, que puede alcanzar hasta los 50 años.