La amortización de un préstamo es el punto principal que el usuario debe tener en cuenta antes de solicitarlo. Con un mercado financiero tan amplio, donde las cajas y bancos se cuentan por decenas, el usuario debe permitirse una amortización cómoda mientras que cancela el crédito lo más rápido que pueda.
Obteniendo un crédito rentable.
Para que la amortización de los préstamos que el usuario pueda llegar a conseguir sea lo más rentable posible, debe tener en cuenta que existen bancos con mejores ofertas de prestamos o hipotecas que otros. Por ejemplo, para que a amortización sea rentable, el usuario debe abogar por un tipo fijo de interés, ya que de esta manera se asegura una cuota mensual establecida de antemano. Caso contrario, el interés variable no debe superar el Euribor + 1 por ciento.
Períodos de carencia y aplazamientos.
Otro elemento que el usuario ha de tener en cuenta son los períodos de carencia y aplazamientos de cuotas o aumento de plazo que se puedan llegar a solicitar. De esta forma, las hipotecas y créditos más rentables serán aquellas que mejor se adapten a la situación financiera presente y futura de cada cliente en cuestión.
Los períodos de carencia son aquellos en los que el usuario paga solamente intereses por su préstamo, mientras que los aplazamientos de cuotas permiten “saltarse” hasta 3 cuotas al año, lo que permite llegar más holgado a fin de mes. Sin embargo, terminado el período de carencia, las cuotas comienzan a subir nuevamente, resintiendo así la economía de los individuos.
Cuanto antes, mejor.
Muchas personas se preguntan qué es mejor, si pagar la hipoteca rápido o tener un estilo de vida mensual que permita sobrellevar lo mejor posible los gastos. Bueno, si bien esta es una decisión de índole personal, el crédito, cuanto antes se pague, más barato será.