El sector de consumo de los jóvenes de entre 16 y 25 años es el más dinámico de todos. Teniendo en cuenta este dato, los distintos bancos buscan de cualquier manera poder influir en las decisiones de compra de los jóvenes, a través de distintas ofertas y promociones lanzadas hacia ellos.
En este sentido, el producto más rentable para el banco es sin duda las tarjetas de crédito, estandarte principal del consumo de cualquier persona. Más si cuentan que en general es el primer paso para la fidelización de clientes. Aunque las tarjetas no contemplan ningún coste de emisión y mantenimiento, suelen exigir ser cliente de la entidad.
A su vez, estas tarjetas tienen un destino más allá del consumo: suelen usarse tanto para la financiación de matrículas y gastos de estudio como para jóvenes emprendedores en su primer proyecto laboral. En pocas palabras, favorecen el acceso al crédito de los jóvenes.
Además, la posesión de una de estas tarjetas implica la posibilidad de obtener descuentos en diferentes establecimientos comerciales, viajes, oferta de ocio apuntadas generalmente a los jóvenes, como cines, recitales, espectáculos, etc. Algunas tarjetas incluyen seguro gratuito de accidentes o de viajes, mientras otras facilitan las compras a través de Internet.
La parte negativa de las tarjetas específicas para jóvenes es que el límite de saldo disponible es sensiblemente inferior al que ofrecen las tarjetas de adultos. O a veces solo pueden utilizarse en la comunidad de origen la caja.
Pero vamos, para los jóvenes es muy útil tener una tarjeta: pueden acceder a cosas que de otra forma no podrían hacerlo…
hola esque tengo un problema me gutaria saber donde puedo entrar para saber el saldo ke tengo en mi tarjeta bancaria mi tarjeta es el carnet jove,gracias