El IBI es el Impuesto a los Bienes Inmuebles, y según lo establecido en la Ley de Presupuestos, se está estudiando una subida del mismo.
En los Presupuestos Generales del Estado para 2011 está estipulado determinar el valor catastral y su notificación en ese año, que corresponden a 4.200.000 inmuebles urbanos. Esto significa que Hacienda prevé revisar el valor catastral de esos 4,2 millones de viviendas durante el año 2011.
Se descuenta que de esta revisión saldrán subidas generalizadas del impuesto, ya que han pasado 10 años desde la última revisión. La notificación que hace el Ministerio es tomada como referencia por los ayuntamientos para elaborar tributos como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), siendo la última palabra de los ayuntamientos, que son los que finalmente deciden cómo repercuten unas subidas que pueden escalonar hasta en diez años.
La recaudación por IBI de los municipios habría subido un 22,8% en los tres últimos años, hasta alcanzar los 9.889 millones el año pasado, gracias a la revisión de los valores catastrales. Este importe supone el 17% de los ingresos municipales totales, por lo que una subida en el IBI ayudará a más de un municipio en problemas.
Entre los municipios objeto de revisión se encuentran Castellón, Oviedo, Terrasa y Madrid capital, que por si sola tiene 2.148.894 inmuebles. Esta revisión viene bien para la alcaldía, que tiene una deuda de unos 7.300 millones de euros. No viene tan bien para las familias, que muy probablemente verán incrementada la carga fiscal de sus hogares.
