El Euribor. Ese maldito indicador que los que tenemos hipotecas en España aprendimos a odiar en los últimos años. Y hoy definitivamente, ese odio se transformó en temor. Un gran temor…
Hoy el Euribor ha tocado un techo máximo (el mayor de su existencia) alcanzando el 5.418%, con un alza de 3 décimas de punto en solo un día. Mucho. Muchísimo.
Este índice, que suelen utilizar los bancos para prestar dinero a sus clientes (fundamentalmente hipotecas), se establece a partir de las previsiones sobre la situación en la que se situará el precio del dinero en la Eurozona dentro de doce meses. El pasado mes de mayo cerró a las puertas del 5% (en el 4,994%), acumulando así su tercer mes consecutivo de subidas.
Pero la razón de esta brusca disparada hay que buscarla ayer, en las palabras de Trichet, el presidente del Banco Central Europeo, al anunciar un posible aumento de los tipos de interés en julio. Esos mismos tipos de interés que se encuentran estancados en el 4% desde hace 12 meses. La cotización del Euríbor viene marcado por los tipos de interés que establece el BCE, que si bien no los ha aumentado, se les ha escapado que seguramente en Julio lo harán.
La subida augurada ayer por Trichet dejaría este indicador en el 4,25%, para atajar las presiones inflacionarias y una vez que, a su entender, los índices de crecimiento comienzan a recuperarse en algunos países como Alemania o Francia.
¿Como impactará esta disparada en España? Habrá que esperar los datos económicos del segundo trimestre. Pero en este momento yo ya le puedo decir como impactará en mi bolsillo…