Como hemos visto en nuestro post que trataba acerca de las alzas en los tipos de las hipotecas, esto se ha vuelto una práctica generalizada.
En los últimos días, a las alzas en las hipotecas de Bankinter, Santander, Caja de Ahorro Mediterránea (CAM) y Grupo Sabadell Atlántico, se sumaron diferentes cambios en las siguientes entidades:
Caja Navarra discontinuó dos de sus productos hipotecarios eliminando la Hipoteca Bonificada y la Hipoteca Constante.
Ibanesto, con el cambio de imagen, también redujo su oferta hipotecaria, pasando de ofrecer 9 clases distintas de hipotecas a ofrecer solo dos: la Hipoteca Azul y la Hipoteca Azul Subrogación.
CajaSur modificó al alza los tipos de interés de su Hipoteca Ligera, su producto estrella, eliminando el tramo inicial semestral y establece una comisión de apertura en función de la cobertura del seguro de amortización de prima única contratado.
ActivoBank modificó el diferencial sobre el Euribor de su Hipoteca Activa (del 0.30% al 0.40%) y su Hipoteca Activa Plus (del 0.22% al 0.30%).
Esta tendencia mostrada por el mercado de endurecimiento de las condiciones hipotecarias, en mi opinión, se acentuará a lo largo del año, contagiando al resto de las entidades que aún no lo han hecho. Si a este hecho le sumamos el alza sin fin del euribor, vemos que se ciernen nubarrones sobre el mercado hipotecario e inmobiliario de España. Los problemas de este sector, que ha sido la locomotora del crecimiento del país durante la última década, seguramente llegarán al resto de la economía.