El oro sube y sube, perforando un record tras otro. ¿Pero cuales son las razones? Son las mismas que desde el comienzo de la crisis lo sostienen en su cruzada alcista.
La principal causa la podemos encontra en la gran volatilidad que domina a los mercados, que hace que el oro sea empujado por el dinero de los inversores que huyen de activos más arriesgados y de las incertidumbres que ha sembrado en las divisas la situación europea.
La desconfianza que tienen muchos inversores acerca de la recuperacion económica del mundo ha regresado debido a la crisis de la deuda soberana y encuentran en el oro la posibilidad de «blindar» sus inversiones frente a posibles desbarajustes en acciones, materias primas y divisas.
Los especialistas concuerdan en que el oro está muy caro, pero los inversores, sobre todo en la eurozona, están dejando de lado su divisa e invirtiendo en el metal. El miedo a un contagio de las economías periféricas de Europa de los problemas griegos está jugando un lugar preponderante en esta subida del precio del metal.
En fin. Al parecer, el oro seguirá subiendo durante un tiempo, hasta encontrar una nueva meseta. ¿Bajar? No lo creo, por lo menos en el corto plazo.
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