Se viene, se viene, se viene. Lo que se viene es una subida de impuestos que ayudarán al Gobierno a mantener a raya el abultado déficit fiscal, para así ahuyentar los fantasmas de default que se ciernen no solo sobre España, sino sobre el denominado Grupo PIGS. Forma parte entonces de las medidas de ajuste
Pero no tema demasiado (al menos por ahora), ya que según lo informado por el Gobierno, los nuevos impuestos gravarán solo a las altas rentas, quedando exceptuados aquellos que ganen menos dinero. Sin embargo, aquí radica el mayor temor: ¿a que se denomina una renta alta? Nadie aun ha podido definirlo, aunque se estima que en los próximos días tendremos novedades. La Subida de Impuestos ya es un hecho.
El nuevo tributo se asemejaría al antiguo Impuesto de Patrimonio, derogado en 2008, que era declarativo para fortunas superiores a 100.000 euros, con algunas diferencias. En este nuevo impuesto, la vivienda habitual tributaría con un mínimo exento de 300.000 euros -aun no confirmado-, y se inspiraría en el modelo francés del Impuesto de Solidaridad sobre la Fortuna. Esto significa que la base imponible de este nuevo Impuesto al Patrimonio incluiría renta, acciones, propiedades y ahorros.
Este impuestazo se uniría al resto de las medidas anunciadas en el Plan de Ajuste 2010.