Ahora los bancos y cajas españoles buscan compensar sus ingresos mediante la suba de sus tarifas.
En esta oportunidad le ha tocado a las cuentas y libretas, giros en descubierto y uso de cajeros. Anteriormente habían sido las comisiones y gastos aplicables a las tarjetas de débito y de crédito.
El incremento es sensible. En las cuentas corrientes, por ejemplo, el coste de mantenimiento ha sufrido un incremento promedio del 5,02%, alcanzando los 21,75 euros con carácter semestral, respecto de los 20,71 euros que costaba en abril de 2009.
Peor situación viven las cuentas de ahorro, donde el incremento de los costes de mantención han alcanzado un 6,24%, en los últimos 12 meses. Actualmente las comisiones y gastos de mantención de una cuenta de ahorro se encuentran en unos 21,11 euros semestrales.
Como siempre ha ocurrido en estos casos, los bancos y cajas salieron a defender que estos son tan solo los datos oficiales de los cuadernos de tarifas, y que la mayoría de sus clientes no abona estas comisiones por encontrarse adheridos a paquetes de servicios agrupados a cambio de domiciliar su nómina o pensión.
Sin embargo, el aumento de tarifas está más que vigente, para todos aquellos que no deseamos domiciliar la nómina o pensión en las entidades.
Adicionalmente, donde los mayores incrementos han tenido lugar es en los giros en descubierto. Obtener financiación mediante este recurso tiene un coste de 3,80% sobre la cantidad adeudada. Hace 12 meses, el interés por este tipo de operaciones era de 3,38% de media, con lo que la subida registrada es del 12,43%.
Las entidades también han establecido tarifas más elevadas para la retirada de efectivo con tarjeta de débito de cajeros de otra red, así como en el extranjero. Ambos se han incrementado en promedio un 2,15%.
Sacar dinero con un plástico de crédito de la propia Red, no ha quedado al margen de los incrementos, elevándose un 0,49%. Si dicha extracción se efectúa de otras redes el incremento alcanza el 0,91% y en otro país el 1,12%.
Parece una constante, todo sube, pero nunca baja. En fin.
