Las cadenas de bloques son un elemento clave en la creación de las criptomonedas. Su aparición hace más de una década se relaciona directamente con la creación de Bitcoin.
Nos encontramos ante dos términos que debemos conocer, dada la importancia que han ido adquiriendo en el mercado financiero. Para comenzar, en cuanto a las cadenas de bloques, estas fueron creadas por Satoshi Nakamoto, un pseudónimo detrás del cual se desconoce si se encuentra una sola persona, dos, o un grupo entero. Su origen se remonta al 1 de enero del año 2008, cuando se publicó un documento mediante el cual se explicaba detalladamente todo el funcionamiento del dinero digital.
La creación de Bitcoin y su influencia en la creación de criptomonedas
Justo un año después por esas mismas fechas, salía al mercado el software de Bitcoin, y junto con él, las primeras unidades de esta nueva y desconocida moneda digital. Hay expertos que opinan que su creación no fue realmente intencionada, por lo que la gran proeza de Nakamoto fue recoger toda la tecnología de criptografía de clave pública, algoritmos RSA (sistemas criptográficos), y factorización de primos, para condensarla de manera elegante.
Por lo tanto, recalcan que esta es su revolución: una cadena de bloques que resuelve algo que hasta el momento no se había podido solucionar, y resulta tal la seguridad y la transparencia obtenida, que consigue eliminar el efecto de doble gasto.
Además, se conoce que el creador llevó a cabo este modelo de desarrollo de software con el propósito de que cualquier usuario pudiera acceder a él con total libertad. Estamos, por tanto, ante una manera de trabajar que ha hecho de la cadena de bloques, una comunidad de conocimiento que se genera continuamente y se pone en común.
La cadena de bloques dispone de una descentralización que convierte el sistema en una herramienta muy interesante, ya que, al no disponer de un único lugar de referencia, permite que usuarios de todas partes del mundo puedan aportar algo a la comunidad, así como también otorga cierto nivel de independencia.
Por si aún no conocemos su definición exacta, debemos saber que estamos ante una base de datos transaccional distribuida, que se encuentra formada por distintas cadenas de bloques, las cuales se encuentran diseñadas específicamente para evitar modificaciones tras haberse publicado. Se trata de tecnología que como ya hemos mencionado, es totalmente descentralizada, donde cada registro se enlaza como una cadena y hacen uso de la criptografía para proteger la seguridad y privacidad de cada bloque.
Por otra parte, una criptomoneda es un tipo de moneda nueva y digital, cuyo uso se ha extendido muchísimo a lo largo de los años, hasta tal punto que hay empresas muy influyentes que han decidido darles uso más allá de la red por medio de tarjetas de pago especiales.
Una de las criptomonedas más conocidas en el mundo a día de hoy, es el Bitcoin, y se hace uso de ella por medio de un sistema digital que lleva el mismo nombre, diferenciado de la cripto por las mayúsculas. Tal y como señalan los expertos, es el primer modelo de uso de la tecnología cadena de bloques, destinado a ser un sistema de pago sin intermediarios.