Los fondos de inversión monetarios, junto a los garantizados, se consideran parte de los modelos de fondos de inversión de menor riesgo. Aunque conviene conocerlos más a fondo antes de su contratación.
Dentro de la enorme categoría de los fondos de inversión, podríamos afirmar que nos encontramos ante uno de los más afortunados de todos en relación a los problemas económicos que han sufrido estos productos desde hace un tiempo. Por esta razón, conviene informarse debidamente acerca de este tipo de fondos de inversión en concreto, ya que es muy probable que nos pueda interesar contratarlo en algún momento de nuestra vida.
Qué son los fondos monetarios
Para comenzar, es necesario entender de qué estamos hablando. Un fondo de inversión monetario es un producto que pone a disposición de sus usuarios un modelo de inversión que se basa en activos de renta fija.
Decir que este producto dispone de una vida reducida, significa que aquellos títulos que adquiramos, así como los bonos del estado, o bonos del tesoro, suelen tener una vida media de contratación que no oscila entre los 6 y 12 meses.
Por lo tanto, los usuarios que acceden a este producto en concreto, por lo general disponen de un claro objetivo: buscar la mayor limitación posible al hecho de las fluctuaciones de las rentabilidades del producto, buscando garantizar la mayor liquidez posible.
Lo siguiente que debemos hacer, es tener claro el funcionamiento de dicho producto. Por supuesto, está claro que la búsqueda de estos activos no se basa únicamente en los periodos de duración que ya hemos mencionado, ya que no sería una finalidad práctica para el inversor. La clave de los fondos de inversión monetarios se encuentra en los vencimientos a corto plazo de activos que ya se encuentren presentes en el mercado monetario.
Un ejemplo rápido y sencillo sobre esto: en caso de que nos interesemos en el vencimiento superior de los bonos del tesoro, tendremos que realizar esta contratación cuando el vencimiento coincida con el modelo de inversión del producto. Por lo tanto, no tendrá ningún tipo de importancia el tiempo que lleven en activo dichos bonos para realizar la contratación.
Más características de los fondos monetarios
Otra de las razones por las que los usuarios se interesan especialmente en este producto, es que los valores de las participaciones siempre tienden a ser ascendentes. No se trata de ningún tipo de milagro financiero, si tenemos en cuenta que las rentas fijas a un plazo de tiempo tan corto apenas sufren fluctuaciones que generen pérdidas para el inversor. Ante todo, si contratamos un producto de inversión de estas características, deberemos prestar especial atención a la inflación, puesto que es ella quien se encarga de mantener el producto en un periodo de tiempo medio o largo y al descontarse de la rentabilidad, pueden reducirla de manera considerable, llegando incluso a hacerla desaparecer.
A pesar de todo, son un producto que ha adquirido cierta confianza y popularidad entre los inversores del país, ya que en momentos tan complicados como los que estamos viviendo, ha sabido mantener muy bien el tipo en cuanto al riesgo de inversión que implica. De esa manera, ha presentando un número de pérdidas realmente limitado, aunque también es cierto que las rentabilidades han dejado bastante que desear en comparación con otros productos financieros que se encuentran activos en el mercado actualmente.