Cuando la economía familiar va viento en popa y nada parece perturbar el buen desenvolvimiento de las finanzas, la prevención de gastos parece funcionar de maravillas. Pero, ¿qué ocurre cuando los imprevistos ocurren? ¿Cómo detener el hundimiento de las finanzas personales y familiares? Gracias al surgimiento de los préstamos personales online, salir airosos de este tipo de situaciones es absolutamente viable y posible.
Obtener préstamos personales sin necesidad de acudir a una entidad bancaria
Con el avance que representa internet, cada día nuevas entidades financieras brindan la posibilidad de préstamos sin intereses, y aunque es una estrategia comercial destinada a la captación y fidelización de nuevos clientes, resulta una oportunidad excepcional para aquellas personas que necesitan conseguir dinero en forma inmediata. Esto significa que estos primeros clientes tendrán la oportunidad de obtener un préstamo sin interés, aunque siempre se deberán revisar las condiciones especiales, como el pago de una comisión por cancelación anticipada o la comisión por apertura de cuenta. Sin embargo, a la hora de gestionar un minicrédito, las ventajas son numerosas, ya que no requiere la presentación de ningún tipo de aval ni de garantía. De esta manera, los solicitantes pueden conseguir hasta 300 euros a devolver en treinta días, sin ningún tipo de interés. Es en esos momentos, donde la desesperación frente a una emergencia doméstica, se reduce prácticamente a cero.
Otra de las ventajas de este tipo de créditos personales es que no es necesario presentar la solicitud en persona. Todo el trámite se realiza en forma online, completando un formulario con los datos personales, entre los que debe figurar el número de cuenta bancaria donde se depositará el dinero solicitado. La aceptación del crédito, es casi instantánea, lo que también reduce los niveles de estrés de las personas que solicitan el préstamo.
Por qué cada día más personas aprovechan las ventajas de los préstamos sin nómina
En principio, vale la pena aclarar que este tipo de productos financieros pueden ser muy convenientes si son utilizados con un fin específico, como por ejemplo, liquidar el pago de la cuenta del taller mecánico por la avería del automóvil. Teniendo en cuenta esto, los especialistas en finanzas no recomiendan utilizar este tipo de préstamos personas para saldar cuentas pendientes de otros créditos.
Los préstamos rápidos, por lo tanto, son una herramienta eficaz para administrar recursos y poder salir de un apuro económico, sin la necesidad de caer en el financiamiento de las tarjetas de crédito, que a la larga es mucho menos ventajoso.
Los clientes que utilizan los préstamos rápidos por primera vez, pueden obtener un crédito de entre 50 y 400 euros, mientras que los clientes habituales pueden llegar a conseguir un crédito por 1200 euros. Es importante tener en cuenta, que este tipo de entidades financieras toman en cuenta el buen comportamiento de los solicitantes, así como el correcto pago de la cuota.
Es necesario recordar que para solicitar un crédito rápido es imprescindible ser mayor de 18 años, y nunca se pueden pedir dos minicréditos al mismo tiempo.
La mayoría de las entidades financieras que ofrecen préstamos personales online, brindan a sus clientes la posibilidad de utilizar una calculadora de préstamo, herramienta muy eficaz que permite calcular el interés mensual del préstamo personal.
Al seleccionar el importe que se necesita y el plazo, por ejemplo a 30 días, aparecerá la cantidad a devolver, que siempre incluye los intereses.
En economías donde se producen estancamientos o una desaceleración del consumo, los créditos personales brindan la posibilidad de acceder a ciertos productos considerados de lujo, o a la planificación de algunos viajes como escapadas de fin de semana, que de otra manera, serían imposible.
Solo es cuestión de tomarse unos minutos frente al ordenador o desde el móvil, y encontrar las mejores oportunidades que ofrezcan estas entidades bancarias para acceder a un préstamos personal sin aval ni garantías. Una realidad más del siglo XXI.