ECTS son las siglas del sistema denominado Sistema europeo de transferencia y acumulación de créditos.
En general, un sistema de créditos puede definirse como una forma sistemática de describir un programa de educación asignando créditos a sus componentes
El Sistema europeo de transferencia y acumulación de créditos (ECTS) es un sistema centrado en el estudiante, que se basa en la carga de trabajo del estudiante necesaria para la consecución de los objetivos de un programa.
Estos objetivos se especifican preferiblemente en términos de los resultados del aprendizaje y de las competencias que se han de adquirir.
El ECTS se adoptó en 1989, con el objetivo de facilitar el intercambio de titulados y adaptar el contenido de los estudios universitarios a las demandas sociales. Se estableció inicialmente en forma limitada, para la transferencia de créditos, es decir, el sistema facilitaba el reconocimiento de los períodos de estudios en el extranjero, incrementando así la calidad y el volumen de la movilidad de los estudiantes en Europa.
El ECTS estandariza el contenido de los programas de estudio, haciendo que resulten fácilmente comprensible y comparables para todos los estudiantes, tanto locales como extranjeros.
A las universidades la adopción de este método las ayuda a organizar y revisar sus programas de estudios.
El ECTS se basa en la convención de que 60 créditos miden la carga de trabajo de un estudiante a tiempo completo durante un curso académico. La carga de trabajo del estudiante en el ECTS consiste en el tiempo invertido en asistencia a clases, seminarios, estudio personal, preparación y realización de exámenes, etc.
Los créditos sólo pueden obtenerse una vez que se ha completado el trabajo requerido y se ha realizado la evaluación adecuada de los resultados del aprendizaje.
Se asignan créditos a todos los componentes educativos de un programa de estudios (como módulos, cursos, períodos de prácticas, trabajos de tesis).
Este sistema cambia radicalmente el sistema educativo superior de España. En nuestro país recién el plan comenzó a funcionar el año pasado, sin embargo, el mes de septiembre pasado, con el inicio del nuevo período educativo, muchas Universidades han adoptado definitivamente este sistema. Con este método corresponde despedirse de las licenciaturas, a las diplomaturas y a las ingenierías, ya que ahora son simplemente, grados.
Las nuevas titulaciones del plan consistirán en un primer ciclo de carácter genérico, de tres a cuatro años, llamado Grado y un segundo ciclo, de uno o dos años, para la especialización, el Máster.
Como explicáramos anteriormente la vara de medir el rendimiento de los alumnos en el Sistema Europeo de Transferencia de Créditos (ECTS), no sólo contabiliza las horas de clases teóricas, sino también los trabajos que hace el alumno en casa o en horas de seminario. Esto conlleva un cambio radical en la forma de impartir enseñanza, los ejercicios en grupo y prácticas en el aula toman el relevo de las tradicionales clases magistrales, convirtiendo al alumno en protagonista y no en un mero actor pasivo en las clases.
Por último queríamos destacar que aprobar el examen final no significa aprobar la asignatura. La asistencia a clase es prácticamente obligatoria porque el profesor hará un seguimiento diario del trabajo personal del alumno mediante evaluaciones continuas.
Este sistema exige del profesorado la aplicación de nuevas metodologías docentes, y de los estudiantes, el desarrollo de nuevos procesos aprendizaje.