La banca ha elevado las comisiones que cobran a sus clientes por las tarjetas de débito y las de crédito en un 7,90% y 6,56% respectivamente.
Estas comisiones representan la media que los clientes deben pagar por sus tarjetas, sin embargo, varían de acuerdo a la entidad bancaria que se considere.
Actualmente un usuario de estos, comunes y populares, medios de pago debe abonar 16,66 euros anuales por mantener su tarjeta de débito y hasta 33,30 euros por año si hace uso de la financiación abonando con la tarjeta de crédito.
Si efectuamos la comparación con los montos que se abonaban en mismo período del año anterior el panorama es aún peor. Los aumentos alcanzaron, desde septiembre 2008 el 14,34% para las tarjetas de débito y el 9,25% para las de crédito ya que en dicho período el usuario de estos productos financieros abonaban por los mismos 14,57 y 30,48 euros según se trate productos de débito o crédito.
Hace cuatro años las comisiones se elevaban a 10,66 euros en el caso de las tarjetas de débito, y a 22,44 euros en el de las de crédito, es decir, que lo que los clientes pagan hoy por sus comisiones representa los mayores valores del período.